No podemos evitarlo, es ya una tradición más sin la que no podemos pasar: los propósitos de año nuevo. Y estoy segura que, como todos los años, en la mayoría de las listas figura alguno de estos propósitos relacionados con la salud y la alimentación.
Muchos quieren dejar de fumar, empezar a hacer ejercicio o comprarse un coche, pero debido a que cada vez sabemos más de la alimentación como forma de prevenir se encuentran en estas listas cosas como adelgazar, comer más fruta o visitar a un nutricionista.
Bien, hoy os vamos a ayudar un poco. Si eres de esas personas que quiere cambiar su vida en 2009, empezando por llevar una alimentación sana hoy os vamos a dar una serie de consejos, claves para ello.
Como veréis son todos muy sencillos, sin embargo muy importantes, y es que cuando más sencillas y desglosadas estén las cosas, muchas veces nos resultan más fáciles de seguir:
1. Visita a un médico y procura hacerte unos análisis:
Mucha gente deja a un lado este paso, sin embargo, si quieres conseguir buenos resultados tienes que hacerlo bien, y para ello lo más importante es ir a un médico y pedir que te haga un análisis completo.
Puede que no te des cuenta pero igual tienes alguna patología, como por ejemplo las anemias, que tu alimentación puede ayudar a superar. Y es importante que lo tengas en cuenta antes de empezar tu nuevo estilo de alimentación.
Además si estas pensando en ponerte a dieta, necesitarás asesoramiento. Por mi experiencia, cuando alguien te asesora es mucho más fácil perder peso y mantener una continuidad, así que sacarás muchos beneficios.
2. Establece unos horarios:
Muchos de nosotros tenemos el problema de que no tenemos horarios para comer, esto conlleva que muchas veces no distingamos entre comidas, que no podamos regular nuestro organismo ni nuestro metabolismo.
Intenta llevar unos horarios, te costará pero si lo haces poco a poco podrás conseguirlo y en uno o dos meses notarás los resultados
3. Nunca te saltes una comida:
Muchas personas creen que dejar de comer es la mejor forma de bajar de peso. Nada más lejos de la realidad, con esto sólo conseguirás acrecentar tus problemas:
- te sentirás cansado
- puedes tener deficiencias en nutrientes indispensables para tu organismo
- fatigas, desmayos, bajadas de tensión,...
Además, las personas que dejan de comer consiguen muchas veces multiplicar su ingesta en la comida posterior, con lo que no sólo no pierden peso, sino que muchas veces lo ganan.
4. Bebe más agua:
Te ayudará a saciarte, mejorará tu tránsito intestinal y te ayudará a depurar y con tus digestiones. Además es un excelente aliado de nuestra piel, verás cómo se vuelve más tersa y elástica sólo tomando alrededor de dos litros de agua al día.
Bien, estos son sólo los 4 primeros propósitos, no queremos que resulte cansino, mañana os daremos más datos, de momento ya podéis empezar a ponerlos en práctica….
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