El Gobierno y las Comunidades Autónomas acordaron, el pasado viernes, actuaciones coordinadas para controlar la transmisión de la COVID-19, cuyos nuevos brotes no han dejado de aumentar desde que terminaron las fases de la desescalada. Son once medidas que afectan en su mayoría a los negocios de hostelería, especialmente el ocio nocturno, foco de numerosos nuevos casos en toda España.
Este aumento de los nuevos infectados por el coronavirus ha llevado a las autoridades a dar marcha atrás en la nueva normalidad, con medidas que, como señaló el ministro Salvador Illa, deben contemplarse como un mínimo, dejando la puerta abierta a las CCAA para fijar medidas más restrictivas, si lo considerasen necesario.
Illa también ha hecho hincapié en la importancia de seguir las medidas y recomendaciones sanitarias, especialmente a nivel particular. En las reuniones privadas, ya sean en el hogar o al aire libre, la responsabilidad es individual y depende de nosotros mismos cumplir con la normativa y los consejos básicos para evitar contagios entre personas no convivientes.
Como ya puntualizó el BOE el pasado mayo, cuando se detallaron las condiciones de la flexibilización de las restricciones sociales, las reuniones “deberán cumplir siempre con las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención de la COVID-19, relativas al mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros o estableciendo medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y etiqueta respiratoria”.
Nadie va a comprobar que cumplimos con estas medidas en casa, pero todos deberíamos hacerlo si no queremos dar un paso atrás en la lucha contra la pandemia. Y, pensando más egoístamente, si no queremos contraer la enfermedad que trae a todo el mundo de cabeza.
Qué hacer antes de recibir invitados
Para conocer las medidas mínimas de seguridad que deberíamos cumplir estos días al organizar una reunión en la que intervenga, además, la comida y la bebida, hemos consultado a nuestra experta en seguridad alimentaria de cabecera, Beatriz Robles.
En su opinión, lo primero que todos debemos tener claro al reunirnos con nuestros familiares y amigos es que “la crisis sanitaria no ha pasado” y las recomendaciones higiénicas básicas siguen presentes. La primera, y más importante, es el lavado frecuente de manos y, claro está, evitar cualquier tipo de reunión con personas que tengan síntomas (también evitando que venga a nadie a casa si somos nosotros los que nos hemos encontramos mal).
El resto de recomendaciones son las mismas que ya deberíamos estar siguiendo, pero que está bien reforzar si viene gente a casa: ventilar las habitaciones, lavar la ropa sin sacudir y en agua caliente si es posible, limpiar con agua y jabón y desinfectar (con 30ml de lejía por litro de agua o alcohol de más de 70º, dejando actuar 5 minutos dejando actuar 5 minutos antes de aclarar) las superficies que tocamos con frecuencia.
Qué pedir a los invitados cuando lleguen
Lo que deben hacer los invitados cuando llegan a casa es, de nuevo, lo mismo que deberíamos estar haciendo nosotros, y está bien especificado en las recomendaciones sanitarias oficiales:
- Quitarse los zapatos y dejarlos en la puerta.
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Dejar los objetos que no necesites durante la reunión cerca de la puerta.
- Limpiar otros objetos que quieras usar durante la reunión, como el móvil o la cámara de fotos, con solución alohólica o pañuelos desechables.
Para que todo esto se cumpla, como anfitriones deberíamos encargarnos de dar las instrucciones a los invitados según pasen por la puerta, facilitándoles un espacio donde dejar los zapatos y sus pertenencias. Suena un poco raro hacer esto con nuestros padres o abuelos, pero es por su seguridad y la nuestra.
Cómo preparar y servir la comida
Como apunta Robles, las medidas higiénicas de manipulación de alimentos no cambian con la pandemia: “Absolutamente siempre tendríamos que tener unas pautas higiénicas extremas cuando manipulamos alimentos en la cocina. Esto no debería cambiar ahora, pero es verdad que es en estos momentos cuando caemos en la cuenta de que la seguridad alimentaria es un factor fundamental en la prevención de toxoinfecciones (no por la covid-19, sino por las enfermedades de transmisión alimentaria absolutamente conocidas y perfectamente descritas, que a veces ignoramos). Si hasta ahora éramos un poco ‘descuidados’ en este sentido, es el momento de ponernos las pilas y aplicar las pautas que ya vimos al hablar de alimentación y cuarentena”. Como ha asegurado la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), no hay pruebas de que los alimentos sean una fuente o una vía de transmisión del virus. La Agencia Española de Seguridad Alientaria y Nutrición ha publicado, no obstante una guía de información para los consumidores sobre seguridad alimentaria, en la que se invita a observar las siguientes medidas en la manipulación de alimentos (que no sorprenderán a nadie):
- Antes de guardar los alimentos, siempre que sea posible, desecha el embalaje exterior.
- Lávate las manos antes, durante y después de la manipulación de alimentos. Siempre después de manipular alimentos crudos, de toser, de estornudar o de ir al aseo.
- Mantén la limpieza de las superficies y utensilios empleados en la preparación de alimentos, así como del frigorífico.
- Cocina completamente los alimentos.
- Separa los alimentos crudos de los cocinados.
- No tosas ni estornudes sobre los alimentos.
- Lava todas las frutas y verduras. Además, desinfecta las que se vayan a consumir crudas y sin pelar. Para ello deben sumergirse durante 5 minutos en agua potable con una cucharadita de postre de lejía (4,5 ml) por cada 3 litros de agua. Después se aclararán con abundante agua corriente. La lejía debe estar etiquetada como “apta para la desinfección de agua de bebida”.
Cómo comportarse durante la reunión
Esta va a ser la parte más complicada pues, según el BOE, aunque podamos mantener reuniones con personas no convivientes a partir de mañana, debemos seguir respetando el distanciamiento social, por lo que no deberíamos estar a menos de dos metros de nuestros familiares y amigos, y mucho menos dar besos o abrazos.
“Lo ideal sería poder mantener la distancia segura”, repite Robles. “Pero, a menos que vivamos en el Palacio de Liria, parece bastante difícil de cumplir. Eso sí, a minimizar el contacto: nada de abrazos, besos o apretones de manos. Nos va a costar, pero tenemos que hacer el esfuerzo”.
En la medida de lo posible, además, deberíamos llevar mascarilla, máxime teniendo en cuenta que no vamos a estar a menos de dos metros.
Qué hacer cuando los invitados se vayan
Cuando nuestros amigos o familiares abandonen la vivienda, deberemos seguir, de nuevo, un protocolo de seguridad, que Robles resume en los siguientes puntos:
- Lavarse las manos. Sí, otra vez.
- Si nos hemos reunido para comer, es mejor lavar la vajilla en el lavaplatos con un programa intenso (60-65ºC).
- Para mayor precaución, se pueden desinfectar de nuevo las superficies de contacto frecuente (de nuevo, 30ml de lejía por litro de agua o alcohol de más de 70º, dejando actuar 5 minutos antes de aclarar).
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