La cocina es uno de los espacios donde mejor se entiende cómo vive Chenoa su casa de Madrid. No es un rincón secundario ni un decorado pensado para Instagram, sino un lugar abierto, luminoso y muy vivido, que forma parte del día a día de la cantante cuando se baja del plató y desconecta de los focos.
Se trata de una cocina integrada en la zona de estar, sin puertas ni barreras visuales, lo que refuerza esa sensación de continuidad y amplitud. Para mayor integración, cuenta con una bonita isla de madera cálida en la que hacer vida.
El blanco domina todo el conjunto, desde los muebles hasta los frentes, pero no es un blanco plano ni frío. Las ligeras molduras clásicas en los armarios aportan textura y elegancia, alejando el espacio de una estética excesivamente minimalista y dándole un aire atemporal.
Electrodomésticos agrupados
Uno de los rasgos más llamativos es la forma en la que están organizados los electrodomésticos. Chenoa ha optado por agruparlos en una columna y colocarlos en alto, una solución práctica que libera superficie de trabajo y mantiene el orden visual.
Aunque los armarios superiores están configurados en modo de vitrina, nada queda excesivamente a la vista de forma caótica: todo está pensado para que la cocina funcione con fluidez y sin ruido estético.
Estos muebles superiores, en modo vitrina, refuerzan ese equilibrio entre funcionalidad y decoración. Este tipo de muebles permite ver parte de la vajilla y algunos objetos cotidianos sin que el conjunto resulte recargado.
De nuevo, el detalle de las molduras y el acabado en blanco elegante hacen que el espacio respire cierta calma clásica, muy coherente con el resto de la vivienda, y que supone un contrapunto con el alicatado en blanco.
Una isla, punto de encuentro
En el centro emerge una especie de isla que cumple una doble función. Por un lado, sirve como apoyo para cocinar o preparar comidas rápidas; por otro, es un punto de encuentro.
Se trata de un lugar donde sentarse a disfrutar de un café, picar algo en soledad o compartir un rato en compañía después de largas jornadas y maratones de trabajo televisivo, como el de la final de 'OT 2025'.
No es una isla monumental, sino una pieza proporcionada y pensada para el uso real, incluso íntimo. La decoración juega un papel discreto pero clave. Chenoa introduce verde y flores naturales de forma habitual, un gesto sencillo que rompe la uniformidad del blanco y aporta vida al espacio. No hay grandes artificios: plantas, ramos frescos y pequeños detalles que refuerzan la idea de cocina habitada, no de exposición.
Todo en este espacio habla de disfrute cotidiano. La cocina no está pensada solo para cocinar, sino para estar. Para sentarse, parar un momento y bajar el ritmo. Un lugar donde la cantante parece encontrar una pausa real entre compromisos profesionales, lejos del ruido mediático.
El resto de la vivienda mantiene esa misma lógica de orden, luz y coherencia estética. El salón con ladrillo visto, el sofá chester rojo, los dormitorios en tonos claros o la buhardilla polivalente completan una casa amplia y serena. Pero es en la cocina donde mejor se percibe esa idea de hogar vivido, cuidado y disfrutado sin necesidad de excesos.
Foto | @chenoa/Instagram
En DAP | La ex tenista Garbiñe Muguruza enseña su cocina: sobria, pero con alma
En DAP | Así es la cocina de casa de Jordi Cruz: sobriedad, textura y estilo escandinavo con carácter español