La mayoría de las casas pasan por alto un punto crítico de pérdida de calor y aire frío: el cajón de la persiana. Un hueco habitualmente vacío que puede convertir una habitación en un horno en verano o en un frigorífico en invierno sin que nos demos ni cuenta.
Un técnico en ventanas, conocido como Larry en TikTok e Instagram, ha popularizado un método sencillo y asequible para sellar esa cavidad. Con materiales por menos de diez euros y apenas una hora de trabajo, promete una mejora inmediata en la eficiencia energética y el confort en casa.
Este truco, sencillo pero eficaz, no requiere reformas ni herramientas sofisticadas. Basta con medir, cortar e instalar un aislante adecuado para solucionar filtraciones de aire, calor o ruido de forma práctica y accesible.
El primer paso consiste en abrir el cajón de la persiana, retirando la tapa frontal con cuidado. Este hueco, normalmente vacío o con poco aislamiento, es una vía directa para que entre o salga calor, especialmente en viviendas orientadas al sur.
A continuación, se miden las dimensiones internas del cajón. Estas medidas permiten cortar con precisión el aislante, ya sea espuma de polietileno, panel termoreflectante o Neopor flexible, todos a la venta en tiendas de bricolaje, para que encaje a la perfección sin impedir el enrollado de la persiana.
Este material es fácil de cortar con cúter y resistente a cambios térmicos. Su grosor ideal está entre los 6 y los 10 mm para no interferir con el mecanismo de enrollado de la persiana.
Una vez cortado el aislante, se introduce ajustadamente en las paredes interiores del cajón, cubriendo especialmente la parte superior (donde se enrolla la persiana) y las laterales. Se puede fijar con adhesivo o con cinta de doble cara para evitar que se desplace con las vibraciones.
Menos transferencia térmica
Este gesto, que puede parecer menor, reduce la transferencia térmica gracias al aislamiento, y cuenta con otra ventaja: además, actúa como barrera acústica, especialmente útil en zonas con tráfico o ruido constante.
Otra ventaja es que evita la condensación interna del cajón, responsable de la aparición de moho o de olores en habitaciones mal ventiladas. Un buen aislamiento mejora también el rendimiento del aire acondicionado o la calefacción.
Como precaución, es importante no utilizar materiales inflamables ni aislamientos demasiado gruesos que obstruyan el mecanismo. También se debe revisar cada cierto tiempo que el sistema de enrollado funcione correctamente y no haya desprendimientos.
Solución reversible
Otra ventaja, que nos da seguridad sobre la intervención, es que este tipo de solución es reversible: si en el futuro se desea renovar o cambiar el aislamiento, basta con retirar los paneles y limpiar el interior del cajón con agua y jabón neutro. No requiere obra ni instalaciones profesionales, lo que lo convierte en una opción ideal para viviendas de alquiler.
Asimismo, sellar correctamente la tapa del cajón al finalizar evitará que vuelva a entrar polvo o calor. El resultado final no solo mejora el confort térmico, sino también la estética y el rendimiento general de la vivienda. Una pequeña inversión que transforma el día a día.
Foto | Montaje
En DAP | ¿Toldo o estor? Qué es lo mejor para evitar el calor