Por qué los toldos verdes de ciudades como Madrid son una pésima idea contra el calor: "Es como tener un radiador"

La elección del color en los toldos urbanos no es solo estética. En muchos casos, se traduce en más calor y menos eficiencia

Pexels Elisabethfossum 1212619
Facebook Twitter Flipboard E-mail
joana-costa

Joana Costa

Editor

No sucede solo en Madrid: el toldo verde se ha convertido en parte del paisaje urbano de muchas localidades de España. Herencia de una estética sesentera, este tono oscuro continúa dominando fachadas por cuestiones más decorativas y de costumbre que funcionales. Pero el contexto climático ha cambiado, y los toldos deberían adaptarse.

Frente a olas de calor cada vez más intensas, la lógica indica que cualquier barrera contra el sol debería buscar reflejar luz, no absorberla. Sin embargo, la popularidad de los toldos oscuros demuestra lo contrario: seguimos priorizando la armonía visual de la calle antes que el confort térmico del hogar.

La sorpresa es que no es solo una cuestión de gusto. Arquitectos como Jordi Martí han señalado en TikTok con claridad lo que muchos prefieren ignorar: los toldos verdes oscuros absorben calor y lo proyectan hacia el interior, actuando como una especie de radiador colgante.

Un toldo claro puede marcar la diferencia, y aunque uno verde es mejor "que no tener nada", este es como un radiador delante de una ventana, asegura el arquitecto técnico.

Según explica, la tesis doctoral del arquitecto alemán Hubertus Pöppinghaus demostró que un toldo blanco o reflectante mejora significativamente el confort térmico, incluso más si se combina con cara interna oscura. Esta fórmula reduce la radiación y mejora la eficiencia energética sin comprometer el diseño.

Los tejidos técnicos y los recubrimientos de baja emisividad son otros aliados clave. Lejos de parecer futuristas, ya están disponibles en el mercado y podrían transformar la experiencia doméstica durante los meses de calor. Pero el color sigue siendo, muchas veces, una decisión estética y no funcional.

Pexels Mathias Gelineau 1749543470 28075125

De hecho, el propio estudio aboga por recuperar soluciones olvidadas: la sombra natural. Árboles frondosos, vegetación trepadora y celosías verdes no solo generan sombra, sino que enfrían activamente el entorno mediante evaporación y fotosíntesis.

Una combinación de sombra artificial y natural sería, según los expertos, el enfoque más sensato. Pero mientras tanto, seguirán instalándose toldos que decoran fachadas (o que nos dan una falsa ilusión de color verde) pero elevan la temperatura del salón.

@jordimartix

Tu toldo podría ser mucho mejor, es cuestión de física #ahorroenergetico #aprendeentiktok #ciencia #fisica

♬ sonido original - jordimartix

Lo paradójico es que ya existen toldos inteligentes, automatizados y con sensores solares que ajustan su ángulo según la radiación. Pero la tradición, como suele pasar, es más fuerte que la tecnología o el sentido común.

Foto | Elisabeth Fossum y  Mathias Gelineau

En DAP | Solo necesitas un vaso y una hoja de papel para que tu casa no huela a cloaca al volver de vacaciones

En DAP | ¿Toldo o estor? Qué es lo mejor para evitar que este calor infernal entre en tu casa

Inicio