El Baobab, también conocido como, “Árbol del pan del mono” o “Árbol farmacia”, es una especie nativa de las regiones semiáridas del África Subsahariana que puede alcanzar unas dimensiones impresionantes, llegando a sobrepasar los 30 metros de altura y un diámetro de 20 metros. En cuanto a la edad, se conoce que algunos Baobabs cuentan con 4.000 años.
El Baobab (Adansonia Digitata) pertenece a la familia de las Bombacaceae, con más de 150 especies propias de zonas tropicales y con frutos muy grandes en su mayoría, como el Durian (Durio Zibethinus).
El fruto del Baobab, conocido como pan de mono o bouy, también es de gran tamaño, oscila entre los 10 y los 45 centímetros y tiene forma de pera o melón. De su interior se extrae la pulpa deshidratada que se divide en pequeñas aglomeraciones harinosas de las que surgen las semillas.
En BioCultura pudimos conocer este fruto y nos explicaron que tiene un sabor agridulce y cuando está recién abierto, la pulpa se puede consumir como un caramelo. Pero como más se consume es en la elaboración de una bebida refrescante y energética, ya que otorga un alto contenido en vitaminas, minerales, aminoácidos y fibra.
El Fruto del Baobab ofrece una línea de productos de este fruto tanto para uso alimentario como cosmético, donde también se le otorgan muchas propiedades. Pero en el consumo alimenticio, nos presentaron la Pulpa de Baobab, un complemento ideal que aporta fibra, minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales.
El polvo que comercializan es pulpa disecada del fruto extraída tamizando la pulpa del fruto, no se ha sometido a ningún procedimiento de refinación ni térmico, es un producto natural que se puede consumir directamente o disolviéndolo en agua, zumo, yogur o leche disfrutando así de todas sus propiedades.
Será cuestión de introducirlo en la dieta, ¿tu lo consumes habitualmente?, si es así, ¿qué otros usos le das?, afirman que es ideal también para utilizar en todo tipo de postres, lo probaremos.
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