Se suele decir de la piña que ayuda a adelgazar porque quema grasas. De hecho, en mi opinión creo que se vende tanto y a lo largo de todo el año por este único motivo, puesto que es rara la época en la que no estamos a dieta reductora de peso. Bueno, esto puede ser verdad, pero también es verdad que la piña tiene muchas otras propiedades nutricionales muy saludables para nosotros.
El tema de que ayuda a quemar grasas, como se suele decir, es lo que nos da la pista para su principal función que es la de digerir la proteína, en especial la proteína animal. Y todo gracias a una enzima, la bromelaína. Esta encima ablanda la carne, precisamente porque ayuda a digerir las proteínas. Por lo que nos hace las digestiones mucho más fáciles y rápidas. Evitando todos los problemas digestivos que suele conllevar una mala digestión.
De la misma forma que la bromelaína ayuda a digerir proteínas lo hace con la grasa. Pero tampoco es la panacea, recordemos llevar una dieta correcta, y no vale comerse 100 gr de tocino y después un trozo de piña, no tendría mucho sentido.
Otras propiedades de la piña son alto contenido en vitamina C, bajas calorías, riqueza en fibra, etc. Vamos, que cuando pensemos en piña lo hagamos pensando en que va a ser la mejor forma de ayudar a nuestro aparato digestivo por completo.
Por último destacar las propiedades antiinflamatorias y también los remedios caseros y no tan caseros elaborados a base de piña para curar quemaduras.
Además la piña en la cocina es algo realmente asombrosa porque la podemos utilizar de una infinidad de maneras. Cocida, asada, frita, cruda. Cada forma nos hará disfrutar de la piña de una forma diferente ya que nos permite apreciar sus aromas y sabores de una forma diferente. Desde toques ácidos a dulces llegando a la suavidad del caramelo.
Foto | Flowery Luza* En Directo al Paladar | Sopa de piña fría. Receta En Directo al Paladar | Flan de piña al ron