Puede que no lo sepas, pero el mundo se divide en dos y nada tiene que ver con política, religión ni fútbol. Tiene que ver con la pizza con piña o pizza hawaiana. Por un lado están aquellos que la adoran y la admiten como variante dentro de la cocina italiana. Por otro lado los que la consideran una aberración y desean fervientemente verla erradicada de la faz de la tierra.
Los sentimientos que una pizza con piña despiertan en los humanos son tales que uno no sabe si decir en público sus preferencias. Las consecuencias pueden ser fatales y nadie quiere acabar marginado social e intelectualmente por ello.