Hoy en día estamos todos muy concienciados sobre lo perjudiciales que resultan las gominolas para los niños, pero paradójicamente las siguen comiendo. Por eso, qué mejor que preparar nuestras propias chucherías y además con fruta fresca. Controlaremos lo que comen y ellos estarán contentos. Os propongo esta receta de gominolas de mango que descubrí en la revista Thermomix.
La receta original llevaba gelatina de sabor tropical, pero no la encontré en el supermercado así que la cambié por gelatina de sabor naranja. En realidad, podéis usar cualquier sabor que os guste, el resultado será igual de delicioso. Os animo a que probéis a preparar vuestras propias chucherías caseras, seguro que quedáis encantados.
Ponemos en el vaso de la Thermomix el mango y trituramos 30 seg/vel 7. Con la espátula, bajamos la trituración hacia el fondo del vaso. Añadimos 100 g de azúcar y programamos 5 min/100ºC/vel 1. Incorporamos las gelatinas y mezclamos 1 min/vel 3.
Para hacerlo sin Thermomix, trituramos el mango con ayuda de un robot de cocina, lo ponemos en un cazo al fuego con el azúcar y removemos hasta llevarlo a ebullición. Lo retiramos del fuego, añadimos las gelatinas y removemos para que quede todo integrado.
En las dos preparaciones, untamos con el aceite dos moldes de silicona de bombones. Repartimos la mezcla en los moldes preparados y dejamos reposar 12 horas en el frigorífico. Desmoldamos, rebozamos con el resto del azúcar y servimos.
Con qué acompañar las gominolas de mango
Si queréis que las gominolas de mango se conserven perfectamente, os aconsejo que las rebocéis en el azúcar justo antes de servirlas, para que este no las reblandezca y empiecen a soltar líquido. Recordad que al ser caseras no llevan ningún conservante artificial y son más delicadas, lo mejor es conservarlas en la nevera hasta el último momento. Acompañadlas de chocolate y os aseguro que tendréis que repetirlas cada semana.