En casa nos encanta la pizza así que suelo elaborarla de ingredientes variados o de temporada, o simplemente de los que se me ocurre o hay en ese momento en la nevera. La pizza de criollo, cecina y pimiento, justo con esta combinación, es fruto de la casualidad, como otras veces, pero muy rica, así que os aconsejo que la probéis.
Es muy importante que el ingrediente principal de esta pizza, el criollo, sea de buena calidad. Nosotros lo compramos en una carnicería local de mi pueblo en la que los elaboran artesanalmente, y ¡están buenísimos! Se nota la diferencia mucho de cuando no los tengo y utilizo otros, así que intentad encontrar un buen producto.
Para elaborar la masa mezclamos primero la harina con la semolina, el azúcar y la sal. Agregamos la levadura desmenuzada y poco a poco el aceite de oliva virgen extra y el agua. No añadiremos todo el agua en una sola vez, si no que iremos mezclando todo hasta que veamos que no necesita más, todo dependerá de la absorción de la harina.
La masa quedará blanda y elástica. Esta es una masa muy sencilla, no hace falta apenas amasarla, así que no os preocupéis por dejarla perfecta. Formamos una bola, la colocamos en un cuenco ligeramente engrasado y la dejamos reposar tapada durante una hora más o menos, o hasta que casi haya duplicado su volumen.
Pasamos a la mesa ligeramente enharinada y estiramos con el rodillo muy fina en forma circular. Si vemos que se encoje, esperamos unos minutos para que se relaje y volvemos a estirarla suavemente. Calentamos el horno con calor solo abajo a máxima temperatura. En mi caso para este programa alcanza los 275º.
Ahora tenemos dos opciones, o bien hornear sobre bandeja, papel o piedra. Espolvoreamos la bandeja, en mi caso, con un poco de harina y semolina, colocamos la base de pizza encima y cortamos el borde sobrante. Pinchamos la masa con un tenedor para evitar que suba.
Echamos un poco de salsa de tomate en la base, un poco de albahaca y por encima esparcimos la carne del criollo sin piel y desmenuzada, y la cecina y el pimiento troceados. Agregamos la mozarella en trozos y espolvoreamos con un poco de orégano. Horneamos en el nivel 1, o sea, abajo del todo en el horno, hasta que la base esté ligeramente dorada.
En mi horno a esta temperatura de 275º se hace muy rápido, en unos cinco minutos más o menos, así que estad atentos para no quemarla. Sacamos del horno, troceamos y consumimos inmediatamente.
Con qué acompañar la pizza de criollo, cecina y pimiento
La pizza de criollo, cecina y pimiento no va a ser una excepción, y hay que tomarla en cuanto sale del horno. En este caso se podría acompañar, dados los ingredientes, de vino blanco, por ejemplo.