Con el mes de septiembre llega para muchos el final de las vacaciones, toca despedirse del verano y volver a nuestras rutinas. Los días calurosos van quedando atrás, pero eso no quiere decir que tengamos que decir adiós a nuestros helados favoritos. Los meses más fríos también pueden ser ser el momento ideal para degustar un buen helado y convertirlo así en un postre para todo el año.
Está claro que un verano sin helado no es verano, ya que además de ser el bocado perfecto para endulzar las vacaciones es perfecto para refrescarnos de las altas temperaturas. El helado nos encanta, ¿por qué limitarlo entonces a unas pocas semanas? Solo hay que fijarse en los italianos, auténticos maestros del gelato, para comprobar cómo sus heladerías siguen en plena actividad incluso en invierno. Y es que hay muchas razones por las que el helado no es solo ideal para el verano, ¿cuál es la tuya?