Durante décadas, si hablamos de residencias vacacionales, el turista extranjero había puesto sus ojos en el sol y playa español como destino predilecto para comprar sus segundas residencias –o terceras– buscando el calor de nuestro país como retiro dorado.
Islas Baleares, el litoral mediterráneo (desde Alicante hasta Málaga), parte de la Costa Brava y las islas más grandes del archipiélago canario como Tenerife y Gran Canaria copaban la compra de estos lugares de costa, pero algo está cambiando.
Puede ser el cambio climático o puede ser la saturación constructiva en estas zonas, pero lo cierto, según explican expertos inmobiliarios a El País, es que el paradigma de lo que busca el viajero con dinero está cambiando a marchas forzadas.
Desde el noroeste, con Galicia, hasta los Pirineos, "las grandes fortunas están poniendo el foco en zonas que hace unos años raramente estaban en el radar", advertía Paloma Pérez, directora ejecutiva en España de Sotheby's International Realty.
"Nos hemos dado cuenta del incremento de este tipo de compradores en las regiones del norte de España", advertía. Un cambio de paradigma que apunta a que estos millonarios extranjeros están buscando zonas más verdes, frías y lluviosas, aunque el paradigma de quién y dónde compra cambia.
Como explican fuentes del sector en el mismo artículo, está comprobándose cómo los latinoamericanos adinerados que ahora copan Madrid están buscando ya segundas propiedades en Baqueira Beret, una zona tradicionalmente asociada al esquí, o cómo los estadounidenses desembarcan en Cantabria, donde hasta ahora el principal comprador extranjero era francés.
También hay un perfil de hijos o nietos de emigrantes que sirven de ese cambio de paradigma, algo de lo que también alertan, por ejemplo, en Galicia, donde ciertos compradores con vínculos familiares con la región están comenzando a llegar aquí.
Todo, en general, se entiende desde un perfil de huir de la masificación, del calor del verano y de buscar alternativas más tranquilas. algo que incluso se registra en los mayores incrementos que nota CaixaBank donde las mayores subidas porcentuales se producen en Galicia (22,3%), La Rioja (2o%), Castilla-La Mancha (19,4%), Asturias (18,6%) o Cantabria (16,4%) donde se destaca la España fresca.
El perfil del comprador: español que huye del Mediterráneo
Zonas que permanecían fuera del foco, en contraposición con el litoral mediterráneo y capitales como Madrid o Barcelona, y que ahora se convierten en el objeto de deseo de decenas de inversores extranjeros y no tanto. Pues también se aprecia que haya un aumento de los compradores españoles en algunas de estas regiones donde no solo se busca un clima menos extremos, sino también una mayor privacidad, con propiedades con más extensión de terreno y más solera.
Tampoco hablamos de un movimiento masivo de comprador extranjero. Según datos de 2024, el incremento de esa inversión no española ha aumentado en Asturias (5,8%), País Vasco (3,7%), Cantabria (3,6%) y Galicia (2,2%), guarismos muy inferiores a los que se presentan a nivel nacional para el ejercicio anterior, donde la compra foránea supuso un ascenso del 14,6% respecto al año 2020. Pero sí podemos hablar de una tedencia.
En algunos ejemplos, incluso, se llega a hablar de la Ibiza del norte poniendo como ejemplo a Santander, donde en 2023 y 2024 se vendieron un 30% más de viviendas. Incluso con datos, como apunta Tecnocasa, a que la capital cántabra es una de las ciudades de España donde más rápido se venden los pisos, con una media de 5o días.
Vigo, en cierto sentido, es otro ejemplo donde 2024 marcó un máximo de compraventas de los últimos 17 años con 2.600 operaciones. Cifra que se sitúa solo por debajo de 2007, antes del estallido de la crisis financiera de 2008.
La situación, inaudita en algunos casos, está llegando al punto de que en Galicia se están realizando un 37% más de herencias en vida que hace una década para poder ayudar a los hijos a comprar una casa.
Turismo verde y lujo silencioso: dos caras de una misma moneda
Algo que se explica comprobando cómo el auge del turismo verde y del turismo de activo pueden ser factores que alimentan esas compraventas en las regiones del norte. Del mismo modo, el informe de CaixaBank percibe "cierto agotamiento de la demanda en los centros de las grandes ciudades y su desplazamiento desde los municipios más caros hacia zonas más asequibles".
En este sentido, apuntan a la aparición de una nueva tendencia de lujo silencioso, comprándose antiguas casas para restaurarlas, por encima de apartamentos de diseño donde el norte se busca como refugio climático. Todo ello dentro de una misma vorágine que, además, ha convertido al sector inmobiliario en un nuevo escaparate dentro de las redes sociales con agentes casi convertidos en influencers, con creación de contenido cada vez más elaborado.
Para Idealista, el movimiento en España no es nuevo. En viviendas de lujo, el precio medio se vio incrementado un 5% en la primera mitad de 2024, tendencia que se mantuvo a lo largo del ejercicio y que, si se compara con el último lustro, se aprecia que el incremento del precio medio de este tipo de residencias (un +7,9%) fue mayor que en Portugal (+7,8%), Italia (+2,9%) o Inglaterra (+1,9%). Todo, como es evidente, parte del mismo foco: un mercado no tan maduro con muchas probabilidades de crecimiento, tanto en valor como en número de movimientos.

El cambio, además, también tiene un factor demográfico. Apuntan a que los compradores y millonarios son cada vez más jóvenes, al contrario de lo que sucedía hace años y, además, pone en valor los precios más competitivos que en otras zonas de España donde comprar ahora es mucho más caro. "Puedes comprar algo fantástico por tres o cuatro millones de euros", explica uno de los especialistas inmobiliarios consultados por El País, todo basándose en un mismo sentido de oferta y demanda.
Ponen, por ejemplo, un dato. En Marbella el metro cuadrado se sitúa en torno a los 8.650 euros, mientras que en una ciudad como Pontevedra apenas supera los 2.100 euros. No obstante, es un cambio de tendencia que, aunque tiene visos de llegar para quedarse, aún no ha masificado estas zonas tanto como territorios ya hollados como Islas Baleares, las Canarias, la Comunidad Valenciana o Andalucía, que aún hoy concentran la mayor parte de compras extranjeras.
Una realidad que, aunque no salpique a la España 'verde', se percibe en zonas a las que anteriormente no se hacía tanto caso inmobiliario, apreciándose en las provincias con mayores aumentos de compraventa en 2024 hacia Ciudad Real y Guadalajara.
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