Amantes del queso, esta es una receta perfecta para vosotros que no podéis dejar pasar. Sencillísima de preparar e ideal para un aperitivo o picoteo de fin de semana. Solo se necesita dar con un queso canario, de esos que tienen poca grasa y aguantan bien el calor sin fundirse en exceso, un puñado de especias y aceite.
Bueno, eso y un horno en el que asarlo. Claro está. Que puede ser el tradicional de toda la vida o una freidora de aire (para quien tenga este aparatejo en casa). El resto es cortar el queso canario sin llegar a la base, embadurnarlo en especias y aceite, llevarlo al horno y esperar a que se produzca la magia.
Mientras tanto podemos aprovechar para sacar unas bebidas, cortar pan -que lo vais a necesitar- y, si sois de los que buscan variar con los picoteos, completar el aperitivo con otras viandas. Si nos queremos poner más canarios todavía, lo podemos regar con un mojo verde o un mojo rojo -caseros, por favor- y ¡a correr!
Secamos el queso, procurando que quede la menor cantidad de agua posible (en caso de tener alguna), y le hacemos unos cortes relativamente superficiales. Que lleguen hasta la mitad del queso, porque lo que interesa es que se mantenga en una pieza.
Mezclamos el aceite con las escamas de pimentón, el orégano seco y la pimienta negra y pincelamos toda la superficie del queso con ello. Separamos un poco los trozos para que la mezcla de especias y aceite entre en el interior.
Colocamos el queso sobre una lámina de papel vegetal y lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, durante unos ocho o diez minutos. Lo retiramos del horno, lo pasamos a un plato de presentación y lo servimos inmediatamente.
Con qué acompañar el queso asado canario
El queso asado canario es ideal para compartir en los aperitivos o como primer plato, acompañado de picos o tostas de buen pan. Muchas, eso sí. Solo necesitas buena compañía y una bebida a la altura de las circunstancias y ¡a disfrutar!
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