El polémico sistema de etiquetado frontal Nutriscore, que promueve el Ministerio de Consumo en España, siguiendo el ejemplo de otros países europeos donde también se está implantando, afronta este año importantes cambios en su algoritmo. Entre las medidas previstas para aumentar su eficacia, se ha anunciado una penalización generalizada a los refrescos, lleven o no lleven azúcar.
Nutriscore es un etiquetado frontal que se basa en una escala de cinco colores, de verde oscuro a naranja oscuro, asociados a cinco letras, de la A a la E, de tal modo que reflejan la supuesta calidad global de los alimentos y bebidas. La principal crítica que le hacen sus detractores es que, a efectos prácticos, solo sirve para comparar productos dentro de una misma categoría, y así podemos encontrar unos cereales de desayuno con azúcar bien calificados, mientras que alimentos como el aceite de oliva virgen extra o un queso artesanal salen perjudicados.
Como parte de esta revisión del algoritmo, el Comité Directivo Internacional de Nutriscore ha anunciado cambios en el sector de las bebidas y refrescos, manteniendo la misma clasificación negativa en los productos con alto contenido en azúcares, pero actualizando ahora la relativa a bebidas con edulcorantes no nutritivos (NNS, non-nutritive sweeteners). En otras palabras, también van a ser penalizadas.
Puntos negativos para los refrescos con edulcorantes
La clasificación de Nutriscore se determina mediante un sistema de puntos que suman o restan en función de sus propiedades nutricionales (azúcares añadidos, exceso de sal, bajo en grasas...). Ahora, los refrescos edulcorados, considerados bebidas que no nutren, serán penalizados con puntos negativos.
El Comité asegura que con esta actualización el etiquetado Nutriscore cumplirá de forma más efectiva con las recomendaciones de salud generales respecto al consumo de refrescos, que, aunque no tengan azúcares -light o zero-, no son saludables ni se recomienda un consumo habitual.
La industria no ha tardado en reaccionar. UNESDA, la asociación que representa a los fabricantes de bebidas refrescantes en Europa, rechaza este cambio y solicita "ligeros ajustes" en el algoritmo para animar a reformular los productos creando refrescos con menor contenido de azúcar. En su opinión, si incluso reduciendo los azúcares en un 50 %, la bebida no va a obtener una mejor puntuación, se desincentiva a los fabricantes para mejorar la calidad nutricional de sus bebidas.
Además, la UNESDA afirma que este algoritmo dificulta la capacidad de los consumidores para identificar y elegir bebidas con menor contenido de azúcar, al clasificarlas todas con la misma puntuación negativa. Además, señala que algunos estudios han demostrado que los edulcorantes pueden ayudar a reducir el consumo de azúcar y de calorías.
Sin embargo, Serge Hercberg, catedrático de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Sorbona de París, uno de los padres de Nutriscore, defiende el algoritmo y asegura que la industria solo responde a sus propios intereses, y considera que aún no hay evidencia científica suficiente como para hacer recomendaciones de salud pública en torno a los edulcorantes.
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Fotos | rawpixel.com - Chenyu Wang
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