De sabor delicado y con ese característico efecto que le da el huevo batido, la sopa de huevo china es un plato sencillo y reconfortante, perfecto para sacarte del apuro cualquier día de la semana.
La sopa de huevo china, conocida en chino como dàn huā tāng, es uno de los platos chinos más populares y accesibles de la cocina casera china. Se prepara con un caldo claro, normalmente de pollo o vegetal, en el que se vierte huevo batido en forma de hilo fino. Una vez entra en contacto con el calor, el huevo consigue crear un efecto visual muy peculiar.
Aunque la base es muy sencilla, admite múltiples variaciones: desde cebollino, tofu, setas o maíz, hasta un toque de salsa de soja o aceite de sésamo. Es una receta perfecta para cuando se busca algo ligero, nutritivo y rápido, sin renunciar al sabor.
En primer lugar laminamos y salteamos las setas con un hilo de aceite de oliva en una sartén bien caliente. Reservamos.
Calentamos el caldo de pollo y una vez llegue a ebullición, bajamos el fuego al mínimo. Diluimos la maicena en un poco de agua, la añadimos al caldo, y removemos durante un par de minutos hasta que el caldo espese ligeramente. Apagamos el fuego.
Batimos los huevos y los añadimos a la sopa en forma de hilo mientras removemos con una espátula de silicona. Sazonamos el caldo con una pizca de pimienta y la salsa de soja, servimos de inmediato, y decoramos con las setas.

Con qué acompañar la sopa de huevo china
Gracias a su versatilidad y ligereza, podemos acompañar esta delicada sopa con unos dumplings de cerdo, verduras o gambas, unos rollitos de primavera, o unas verduras salteadas.
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