Miguel Ayuso Rejas
DirectorLa mantequilla La Irlandesa, con más de 75 años en el mercado canario, se ha consolidado como un referente de calidad y sabor auténtico en los hogares canarios.
Su nombre no es casualidad: esta mantequilla premium proviene de la verde Irlanda, tierra reconocida por sus pastos ricos en betacaroteno y vitamina A, nutrientes que no solo aportan un alto valor nutricional, sino que también otorgan a La Irlandesa ese característico color dorado natural que la distingue a simple vista.
En Irlanda, las vacas pastan libremente en campos húmedos y fértiles, alimentándose de una hierba especialmente densa y nutritiva gracias al clima templado y a las frecuentes lluvias. Este entorno privilegiado garantiza una mantequilla que no necesita colorantes ni aditivos para destacar.
Pero La Irlandesa no solo presume de origen, también lo hace de cercanía. Tras su elaboración en origen, la mantequilla es envasada directamente en Canarias, lo que asegura que el producto llegue a la mesa del consumidor con la máxima frescura y calidad.
La apuesta por envasar en las Islas no solo fortalece la frescura del producto, sino que también supone un compromiso con la economía local, favoreciendo la generación de empleo y apoyando al tejido empresarial canario. Gracias a este modelo de producción y distribución, La Irlandesa se convierte en una elección consciente y responsable para los consumidores que valoran tanto el origen como la proximidad.
Con una textura cremosa, un sabor inconfundible y ese tono dorado que solo se logra de manera natural, La Irlandesa es ideal para untar, para tus mejores postres y para cocinar o dar un toque especial a cualquier plato. Su autenticidad y su cuidado proceso de elaboración la posicionan como una mantequilla de confianza, con identidad irlandesa y corazón canario.
En este sentido y uniendo lo mejor de dos mundos, La Irlandesa lanza al mercado un nuevo formato reciclable en vaso de cartón. La mantequilla de Irlanda con escamas de sal marina de Lanzarote. Es la combinación perfecta entre la dulce y cremosa mantequilla de Irlanda con el pico de las escamas de sal marina de las salinas del Janubio, en Lanzarote
En cada porción de La Irlandesa se encuentran los verdes prados de Irlanda y el saber hacer de Canarias. Una combinación perfecta que convierte a esta mantequilla en algo más que un ingrediente: en un verdadero placer natural.
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