Lo llamamos papel de horno por ser su destino habitual, pero el también conocido como papel sulfurizado, pergamino o papel vegetal puede utilizarse más allá de cubrir o forrar bandejas y moldes de hornear. Ya sabemos que se puede reutilizar varias veces y que podemos emplearlo para cocinar al papillote, aunque el truco que más sorprende a quien lo prueba tiene que ver con la sartén de toda la vida.
La idea no es tan chocante si pensamos en los accesorios que venden para la freidora de aire, con las típicas cestas, moldes o fondos de papel elaborados con el mismo material o muy similar al de los rollos para el horno. Su función es cubrir un accesorio o utensilio de cocina para disponer encima alimentos que van a ser cocinados a altas temperaturas. ¿Por qué no usarlo en la placa?
El truco se ha viralizado últimamente en redes sociales como TikTok y reels de Instagram, donde los vídeos exprés vuelan y se reproducen a velocidad de vértigo. Lo cierto es que lleva ya tiempo viéndose en blogs y webs culinarias, incluso de la mano de profesionales expertos como Andrew Zimmern o nuestro gurú de cabecera, J. Kenji López-Alt. Y es un truco que muchos chefs aplican en sus propias cocinas.
La idea es sencilla: cubrir la base de una sartén con papel de horno y cocinar directamente encima los alimentos. Se puede recortar una porción adecuada al tamaño del utensilio, arrugarlo para que se adapte mejor o cortar porciones pequeñas para cada alimento. Esto tiene una primera ventaja clara, al proteger la sartén y evitar que se manche, lo que nos ahorrará tener que fregar tanto después; eso sí, al menos un enjuague con jabón tras el uso nunca le viene mal, hay que ser higiénicos.
Pero también evita que el aceite o la grasa salpique tanto, como comenta @mividaconcarisma al freír mini hamburguesas, y además permite convertir en antiadherente una sartén que no tenga este recubrimiento, por ejemplo una sartén de hierro, que a veces agarra demasiado los alimentos al cocinarlos. Así, podríamos cocinar una tortilla francesa perfecta, crepes o tortitas en una sartén cualquiera sin riesgo a que se pegue la masa al fondo.
Solo hay que tener cuidado con dos detalles: que el papel que usemos sea apto para cocinar y que no haya riesgo de incendios. El fabricante indicará en el paquete si el papel vegetal es antiadherente y si es apto para uso alimentario, además de las temperaturas que pueda resistir. En el caso de que tengamos una cocina de gas habrá que ser muy cuidadosos, pues si el papel sobresale de la sartén podría entrar en contacto con las llamas y quemarse.
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