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Cómo descubrir la lactosa en los alimentos no lácteos

Cómo descubrir la lactosa en los alimentos no lácteos
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Las personas que sufren de intolerancia a la lactosa, saben que deben excluir de su dieta la leche y todos los derivados lácteos, aunque dependiendo del grado de intolerancia, puede que los yogures y quesos se toleren bien debido al proceso previo de fermentación.

Pero no todo es tan sencillo como dejar de consumir mantequilla, batidos de leche, natas, etc. porque en el mercado se encuentran muchísimos productos elaborados entre cuyos componentes está la lactosa. Así que también debemos prestar atención a las etiquetas.

Es una costumbre que puede convertirse en hábito aunque al principio resulta un poco complicado. Pero con el tiempo y de manera automática, todos los que queremos una dieta sin lactosa aprendemos a analizar los listados de ingredientes de forma rápida.

Para quienes tenemos la costumbre de cocinar en casa y preparar todo tipo de alimentos, resulta cuanto menos sorprendente, la cantidad de preparados que pueden llegar a contener lactosa. Y es que este azúcar tiene muchas aplicaciones en la industria alimentaria..

Postres y alimentos de repostería

Pastel de chocolate con lactosa

La lactosa se encuentra en la pastelería / bollería industrial (una de las utilizaciones más evidentes), helados cremosos, batidos, chocolate con y sin leche (y derivados como virutas / pepitas de chocolate, etc). También la encontraremos en algunos cereales de desayuno, pan de molde y galletas.

Y por supuesto excluiremos alimentos que estén directamente elaborados con leche como por ejemplo natillas y flan, sin olvidar que los preparados a base de huevo y espesantes que sirven para cocinar estos postres, también contienen lactosa.

Precocinados y derivados de la carne

Croquetas

Los platos de pasta o gratinados también contienen lactosa (en forma de queso rallado o bechamel), así como los rebozados que pueden contener mantequilla o quesos. Cuidado con salsas (incluso algunos aderezos para ensalada están elaborados con lactosa).

De todos (o casi) es sabido que muchos embutidos incluyen en su lista de ingredientes este azúcar, pero si nos fijamos bien en platos elaborados con huevos, hallaremos la lactosa en su formulación, y muy probablemente las frituras de pescado congelado también la contengan.

Y de albóndigas o salchichas elaboradas con carne fresca tampoco nos podemos fiar del todo, porque al estudiar los componentes, es posible encontrar que también llevan lactosa.

Sopas, purés y cremas no están exentas, así que cuando queramos un puré como primer plato, mejor nos olvidamos de estos preparados deshidratados, y lo hacemos en casa.

Pistas para descubrir la lactosa

La recomendación más importante es leer siempre las etiquetas de los alimentos, a fin de comprobar de forma eficaz que estén libres de lactosa

Pero deberéis saber que no sólo tenéis que buscar ‘contiene lactosa’, sino que atenderemos a otras denominaciones que puede que resulten más complicadas de recordar. Como no hay nada imposible vamos a empezar a familiarizarnos con: azúcar de la leche, suero de leche, monohidrato de lactosa, ‘azúcares’ (deberíamos fijarnos en cuáles son, a veces los ingredientes van seguidos de un paréntesis explicativo).

Debemos evitar comprar alimentos preparados que contengan leche en polvo u otros derivados lácteos como crema de leche o mantequilla.

En cambio (y esto también es importante) los siguientes componentes no nos alertaran, porque son perfectamente compatibles con la intolerancia a la lactosa: lactato, ácido láctico y lactoalbúmina - la encontraréis en conservas -

En muchos casos, la cantidad de lactosa presente en alimentos elaborados industrialmente es escasa, y no tiene porque suponer problema, pero para evitar riesgos innecesarios, nos esforzaremos en buscar aquellas comidas que no la contengan
Tener una intolerancia a la lactosa, o haber excluido este azúcar de la dieta por otros motivos, no es en absoluto limitante, sino más bien enriquecedor. Y por otra parte aunque es verdad que es más saludable comer alimentos recién preparados, nuestra vida diaria nos lleva en más de una ocasión a comprar en el supermercado diferentes productos elaborados. En estos casos iremos con un poco de cuidado para asegurarnos de que nuestra dieta está libre de lactosa.

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Macarena


Macarena González es una mamá a la que le gusta meterse en la cocina para elaborar platos clásicos, y también para experimentar con nuevas texturas y sabores. Está convencida de que la comida es fuente de salud, por eso cada día dedica tiempo a escoger los mejores ingredientes con los que preparar alimentos para su familia. Es editora en Peques y Más.

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