Miguel Ayuso Rejas
DirectorEste pastel frío de pollo con pan de molde es súper fácil de preparar, económico y versátil, porque lo mismo vale para una comida en familia, una reunión con amigos o una celebración. Queda fresquito, jugoso y con un sabor brutal.
Similar al más común pastel frío de atún, se puede hacer cocinando las pechugas de pollo a la plancha, pero también usando, por ejemplo, las sobras de un pollo asado, lo que le da un plus de sabor.
Arrancamos cociendo los huevos y, para ello, llevamos a ebullición una cantidad generosa de agua. Cuando arranque a hervir añadimos un puñado de sal, un chorrito de vinagre y los huevos. Estarán listos en 12 minutos.
Vamos con el pollo. Regamos los filetes de pechuga con un chorro de aceite y salpimentamos. Removemos para que se impregnen bien de la grasa y las especias. Calentamos una sartén y marcamos los filetes de pollo por las dos caras hasta que estén bien hechos. Los reservamos y dejamos que se atemperen.
Aprovechamos para picar la lechuga y la cebolla y las introducimos en un bol. Pelamos los huevos, reservamos una yema para decorar y machacamos o picamos el resto. Los agregamos al bol. Picamos también el pollo y lo incorporamos junto con el maíz en grano. Esta va a ser la base del relleno que necesitamos salpimentar al gusto y cohesionar con un poco de mayonesa.
Llega el momento del montaje del pastel y, para ello, forramos un molde rectangular con papel vegetal o con film transparente. Cubrimos la base con rebanadas de pan de molde y extendemos la mitad del relleno encima. Repetimos la operación y terminamos con una última capa de pan de molde.
Envolvemos el molde en papel film, presionando bien para compactar el pastel, y lo guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Lo podemos decorar extendiendo una fina capa de mayonesa por encima, rallando la yema de huevo que tenemos reservada y usando otros elementos que tengamos a mano: cebollino u otras hierba fresca, tomates cherry, alcaparras…
Con qué acompañar el pastel frío de pollo
Si usamos mayonesa de bote, este pastel es ideal para llevar de picnic a la playa. Acompáñalo de unos aperitivos o una ensalada y tienes la comida resulta. También es un buen recurso para llevar a la oficina, pues se puede preparar sin problemas el día anterior y no hay que calentarlo.
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