Es muy habitual usar los limones en múltiples recetas, y también es típico que la cáscara acaba desechada al no saber usarla para ningún fin específico.
No obstante, nada más lejos de la realidad. Esta parte del limón dispone de múltiples propiedades tanto en la cocina como en la limpieza del hogar, y que no pueden ser pasadas por alto.
El limón es un potente limpiador por su cantidad de ácido. Su poder desincrustante en alianza con otros principios como el vinagre o el bicarbonato es mano de santo para retirar restos de comida incrustados e impurezas de muchas superficies.
Limpiador multiusos
En primer lugar, la cáscara es muy útil para hacer un limpiador multiusos para el interior del hogar. Basta con mezclarla con agua, vinagre y bicarbonato y ponerla en un pulverizador. Esta solución servirá para quitar la grasa de múltiples superficies.
Lavar el microondas
La cáscara del limón puede usarse también puesta en un vaso de agua dentro del microondas y encendiéndolo unos minutos para ablandar los restos de comida y que después sea mucho más fácil limpiar este electrodoméstico.
Sacar brillo al aluminio
Asimismo, la cáscara de limón se puede usar para frotar directamente sartenes y ollas de aluminio que estén sucias. Primero hay que cubrir la superficie de bicarbonato de sodio y después hay que frotar con la cáscara de un limón. Esto contribuirá a eliminar los restos incrustados y a sacarles brillo.
Ahuyentar insectos
Por otro lado, el limón también es útil para crear pulverizadores que ahuyenten a los insectos y plagas como las cucarachas. Mezclado con vinagre, agua y con unas hojas de romero, se obtendrá una solución marinada estupenda para rociar en desagüe y grietas y prevenir la presencia de estos desagradables insectos, que detestan los olores cítricos.
Contra los malos olores de la nevera
Otra de las grandes capacidades de la piel de limón es su poder de absorber los malos olores. Por ello, será muy útil colocar un par de pieles de limón en un recipiente al fondo de la nevera para que estas absorban los malos olores.
En la basura
Esto también puede aplicarse en el caso del cubo de basura, poniendo unas cáscaras al fondo del cubo y retirándolas al cabo de unos días, cuando se aprecie que han dejado de surtir efecto y se hanempezado a degradar.
Un twist
El limón tiene también numerosos usos culinarios en lo que respecta a su cáscara. Primero, la piel es útil para hacer los archiconocidos twist de limón, o chispa con la que se condimentan, por ejemplo los cócteles.
Textura en bizcochos
Ahora bien, la piel también sirve para incorporar textura a los bizcochos y a los granizados: una ralladura de limón siempre aporta un plus de sabor y una textura granulosa que es muy satisfactoria.
Infusiones
Uno de los mejores es hacer una infusión con estas hirviéndolas en agua y añadiendo después también otros ingredientes como jengibre y la miel. Se obtendrá una infusión llena de vitamina C y estupenda para pasar los dolores de garganta y resfriados.
Como condimento
Un sorprendente, pero muy acertado uso es su conversión en aditivos: es decir, en azúcar o sal, cítrica, estupenda para condimentar algunos alimentos con un refuerzo de frescura. Basta con dejar secar las pieles al sol tras haberlas lavado, y después batirlas junto a sal o azúcar, para que queden hechas polvo y totalmente integradas.
Foto | Freepik, Markus Spiske/Pexels, Lucie Liz/Pexels y SHVETS production/Pexels.
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