Los seis ingredientes con los que echar a las ratas de tu cocina

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El verano es tiempo de plagas indeseadas en los pueblos y ciudades, y especialmente en las cocinas y despensas, donde se atesoran valiosas provisiones que hacen las delicias de todo bicho viviente.

Es en estas épocas en las que es importante proteger las zonas de procesado y almacenamiento de alimentos y así evitar encontrarse con sorpresas desagradables, como cucarachas, hormigas y roedores.

De hecho, los ratones son, de entre todas las plagas de la cocina, los visitantes más habituales en las cocinas, bares, restaurantes y negocios de alimentación.

Estos suelen esconderse en los falsos techos (a los que acceden por los bajantes), conductos de ventilación en desuso y cualquier rincón que resulte tranquilo, como huecos detrás de los electrodomésticos como la lavadora o el frigorífico.

También, rincones del baño que no estén expuestos a la vista y trajín humanos, o cualquier agujero en el que puedan esconderse y pasar absolutamente desapercibidos.

Por su estilo de vida, les gusta vivir en zonas sin demasiado movimiento y con temperaturas templadas, como copas de los árboles (a tener en cuenta si la nevera da al jardín o tiene arboledas muy cerca de la ventana) y en los techos.

Detección lo antes posible

Su presencia no es agradable y a favor tienen que su multiplicación es bastante rápida, así que la detección de estos roedores debe realizarse lo antes posible. La forma más directa es avistar un ejemplar, pero esto no es lo más habitual por su actividad mayoritariamente nocturna.

Normalmente la primera señal de alarma son los ruidos extraños en los falsos techos, sobre todo de noche, unos ruidos que suelen mantener a las mascotas bastante exaltadas. Los expertos también recomiendan fijarse en eventuales marcas de dientes que puedan dejar.

Según sus dimensiones, se podrá incluso saber si son de rata o de ratón, ya que los dientes de las primeras son más grandes.

Los excrementos que van soltando son otro indicador. Con una forma parecida a los granos de arroz pero de color negro, la presencia de estos restos es un signo bastante unívoco de su presencia. También los alimentos roídos o con pequeños agujeros: estos han sido sus intentos de llevarse el botín a sus nidos.

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La prevención

Antes de que aparezca este problema en la cocina pueden aplicarse medidas preventivas: la limpieza y la higiene en los espacios de cocina son los mejores aliados. Mantener siempre los alimentos bien guardados y precintados promoverá que se marchen a otro lado donde lo tengan más fácil.

También, sellar posibles puntos de entrada fácil de estos roedores será una gran opción: grietas y agujeros en las paredes les pondrán las cosas más difíciles. Nuevamente, invertirán sus esfuerzos en explorar otros lugares de más fácil acceso.

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Los seis ingredientes

Ahora bien, una vez la plaga está en casa, existe una serie de ingredientes de uso muy habitual en la cocina, con los que las ratas no se sentirán a gusto y que facilitarán su marcha. Estas son algunas de las soluciones propuestas por expertos de la empresa Iluroplagas.

La fragancia de la menta no es santo de su devoción, así que colocar un par de plantas con esta olorosa hoja o fabricar un remedio casero con menta y agua y pulverizarlo en posibles zonas de entrada permitirá mantenerlas a raya.

El tabasco es otro ingrediente que hará que se marchen. Como en el caso anterior, mezclar un par de cucharadas de esta salsa con agua y detergente y rociarlo en puertas y agujeros de ventilación las espantará.

La canela, la pimienta, la cayena y el clavo son algunas de las especias aromáticas que detestan. Su uso en seco en estas zonas es también muy útil para que no entren.

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La cebolla era el remedio que se usaba para ahuyentarlas tradicionalmente. Aunque tiene un efecto más limitado que las anteriores opciones, el uso de la cebolla también es eficaz y económico.

Entre los productos químicos, el bicarbonato mezclado con azúcar o cacao en polvo y harina provoca un colapso digestivo en estos roedores. Así que es una solución directa para eliminarlas sin complejos.

Asimismo, el amoníaco mezclado con agua y rociado en accesos deja un aroma que enciende sus señales de peligro al considerar que en el espacio hay algún animal más grande que ellas.

Raticida en pasta de alta eficacia y potente atracción, indicado para interior y despensa. Veneno para ratas y ratones.

En último término, pueden encontrarse productos específicos, como raticidas para interiores y exteriores a muy buenos precios. Aunque, en el caso de aplicar estos venenos hay que ir con mucho cuidado con las mascotas del hogar y con los niños.

Fotos | Nikolett Emmert/Pexels, Dave Alexander/Unsplash, Denitsa Kireva/Pexels y monicore/Pexels.

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