Se dice que hay personas que son más de dulce y otras más de salado, aunque a la hora de la verdad nadie se resiste al postre o a la merienda más golosa. ¿Por qué elegir cuando podemos tenerlo todo? Con las tortitas sin gluten, solo tenemos que jugar con los ingredientes en función de si nos apetecen dulces o saladas.
Porque hoy en día el tiempo es oro y no siempre podemos pasarnos horas en la cocina, recetas versátiles como unas tortitas de patata caseras se convierten en un salvavidas con el que enriquecer nuestros menús de diario, y además sin tener que caer en rutinas repetitivas. Y lo mejor es que apenas tardaremos unos minutos en tenerlas listas, gracias al puré de patatas Maggi, siempre tan sencillo y rápido de preparar.
Elaborado con un 99% de patatas cuidadosamente seleccionadas, solo de la mejor calidad, el puré Maggi no tiene conservantes, colorantes y tampoco gluten, por lo que toda la familia podrá disfrutar de nuestras tortitas saladas o dulces sin problemas. ¿Desayuno, comida, postre, merienda o cena? Elige los ingredientes que las acompañarán y sírvelas cuando más te apetezca.
Ingredientes
- 115 g (1 sobre) de puré de patatas Maggi
- 300 ml de leche semidesnatada
- 200 ml de agua
- 1 pizca de sal
- Harina de garbanzos
- 20 g de mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Para tortitas dulces: 1/2 cucharadita de esencia de vainilla, 350 ml de nata para montar, 150 g de chocolate Nestlé negro, fruta fresca y azúcar glasé
- Para tortitas saladas: tomate frito Solís, jamón y queso rallado o picado
Dificultad
Fácil
Tiempo de preparación
10 minutos
Tiempo de cocción
15 minutos
Cómo hacer tortitas sin gluten dulces y saladas fácilmente
Lo primero, el puré de patatas
Ponemos la leche semidesnatada y el agua a calentar en un cazo con una pizca ligera de sal. Cuando vaya a romper a hervir, lo retiramos del fuego y echamos los copos de puré de patatas Maggi. Esperamos unos breves instantes y removemos para integrar y obtener el puré de patatas.
Si las vamos a tomar dulces, podemos añadir dos cucharadas de azúcar glasé a la mezcla de leche y agua, y unas gotas de esencia de vainilla. Si las preferimos saladas, podemos enriquecer el puré con pimienta molida o unas hierbas aromáticas frescas picadas.
Dividimos en tortitas
En cuanto el puré se haya templado un poco, lo dividimos en unas 12 porciones, procurando que tengan un mismo tamaño aproximado (no hace falta que queden totalmente idénticas).
Para formar mejor las tortitas, nos humedecemos ligeramente las manos y las vamos aplanando, con forma redondeada y no muy gruesa. Las ponemos un plato o fuente y dejamos que se enfríen en la nevera, durante un mínimo de 15 minutos.
Cocinamos las tortitas
Cuando estemos listos para cocinar y servir, sacamos las tortitas de la nevera y las pasamos por un recipiente hondo cubierto de harina de garbanzos.
Derretimos la mantequilla en una plancha antiadherente o sartén, con un par de cucharadas de aceite, y doramos las tortitas poco a poco, dándoles la vuelta para que se hagan por ambas caras.
Emplatamos, ¡y a comer!
Repartimos las tortitas en platos o las servimos todas en una fuente para que cada comensal vaya cogiendo a su gusto, con los ingredientes de acompañamiento alrededor en la mesa.
Para tomar tortitas dulces, hacemos nata montada casera batiendo la nata líquida muy fría con una batidora de varillas y la esencia de vainilla, hasta que tenga consistencia firme, y derretimos el chocolate troceado al baño maría o en el microondas. Servimos las tortitas regadas con chocolate caliente, coronadas con nata y decoradas con azúcar glasé y fruta.
Para tomar tortitas saladas, las servimos con una base de tomate frito calentado ligeramente en un cazo o en el microondas. Las coronamos con dados de jamón cocido o jamón serrano picado al gusto, y queso rallado o también picado finamente por encima, dejando que el calor de las tortitas funda suavemente los ingredientes.
Los mejores trucos y consejos para preparar tortitas sin gluten caseras
Más sabor
Es muy fácil "tunear" y enriquecer nuestras tortitas sin gluten según queramos tomarlas dulces o saladas. La versatilidad del puré de patatas Maggi nos permite darle nuestro toque particular al puré con lo que tengamos en la despensa o en la nevera. Por ejemplo, añadiendo unos chips de chocolate, si somos golosos, o con una mezcla de especias picantes de curry, si nos apetece un plato más exótico.
Aprovechar para cocinar de más
Preparar estas tortitas es tan fácil y rápido que merece la pena cocinar de más para guardar unas cuantas en la nevera, y así tenerlas ya listas para la cena o para la merienda del día siguiente. Solo tendremos que pasarlas ligeramente por la plancha para disfrutarlas como recién hechas, o aprovechar el calor residual del horno. También las podemos congelar durante más tiempo, envueltas individualmente.
El juego de los tamaños
Formando las tortitas en tamaños mucho más pequeños podemos servirlas en la hora del aperitivo o utilizarlas como base de canapés, o como pequeño bocado dulce cuando solo nos apetece un capricho goloso para la sobremesa, cubiertas de crema de chocolate o con mermelada. Y si las hacemos más grandes y finas, podemos usarlas como si fueran rebanadas de pan para bocadillos o hamburguesas.
Con qué acompañar y maridar las tortitas sin gluten
Dulces
Las tortitas sin gluten dulces admiten como complemento todo tipo de frutas frescas de temporada y también compotas y mermeladas. Además de nata montada, podemos coronarlas con helado, sirope de arce o miel, dulce de leche, leche condensada o crema pastelera de vainilla, decorándolas con hojitas de menta, coco rallado o cacao en polvo.
Para acompañarlas en el desayuno o la merienda, nada como un buen zumo de frutas, un vaso de leche o bebida vegetal fresquito, o nuestro café o té favorito. De vez en cuando podemos darnos el capricho de tomarlas con una buena taza de chocolate caliente o, más apetecible en días de calor, un batido o smoothie con o sin helado.
Saladas
Las tortitas sin gluten saladas pueden ser la guarnición o la base de un plato completo, pues son tan versátiles como el propio puré de patatas Maggi. Inspirándonos en el típico brunch neoyorquino, las podemos acompañar de salmón ahumado, rodajas de aguacate y beicon a la plancha o jamón ibérico, con un huevo escalfado y salsa holandesa. Un Bloody Mary casero o un rebujito refrescante pueden ser el maridaje ideal para el fin de semana.
Otras recetas sin gluten caseras
Para completar un menú semanal sin gluten con platos variados y sin complicaciones, el puré de patatas Maggi será nuestro aliado infalible, con opciones para todos los gustos. Listo en pocos minutos, al fuego o en el microondas, el puré Maggi nos garantiza siempre el mejor sabor de siempre con su textura cremosa y suave, perfecto para transformar en mil platos.
Por ejemplo, podemos hacer fácilmente sin gluten una colorida ensalada mimosa, un original brazo salado de patata con atún, purés de verduras o tortillas de patatas de mil formas y sabores diferentes.
Descubre la versatilidad del puré Maggi en el espacio Cocina con Maggi. Encontrarás recetas fáciles para el día a día o para ocasiones especiales.
