En busca de la mozzarella sabrosa y saludable

En busca de la mozzarella sabrosa y saludable
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Esther Clemente

Colaborador

Soy una chica coruñesa, veterinaria de profesión y que por circunstancias de la vida acabé viviendo en Asturias donde llevo ya una buena temporada. Cuando me preguntan por qué me gusta tanto cocinar, siempre respondo lo mismo: "¡Por qué mi madre odia meterse en la cocina!".

Se ha aprobado recientemente por las Autoridades Europeas en materia de alimentación, una normativa que obliga a reducir el contenido en grasa de los alimentos, sobre todo en productos como pueda ser el queso y sus derivados, con el fin de mejorar la salud pública.

Extrapolada esta normativa a sus productores, que por otra parte han tenido una respuesta muy positiva ante ella, es fácil encontrar multitud de variedades de quesos bajos en grasa, sin embargo nosotros como consumidores parece que no los consideramos en nuestra cesta de la compra, y les achacamos falta de sabor, textura y dificultad para fundirse.

Es por ello que se ha abierto una línea de investigación financiada por la Unión Europea y llevada a cabo por el Instituto de Investigación Técnica de Suecia, donde se están estudiando medidas para que los productores de queso de Europa creen variedades con poca grasa para aquellos consumidores que deseen cuidarse, pero mucho más llenas de sabor y con una textura parecida a los productos tradicionales.

El objetivo en un principio será el desarrollo de un queso mozzarella bajo en grasa, pero con las mismas propiedades de fusión, textura y sabor que posee el que contiene todo su contenido graso, pero ¿y cómo lograrán esto?

Pues para mejorar lo que es la textura y el sabor, los científicos suecos utilizarán para fermentar el queso cultivos de nueva creación, ensayando las condiciones ideales en este proceso de fabricación quesera tales como la temperatura, el pH, la grasa de la leche y otros factores clave de la producción de este producto, además añadirán un recubrimiento graso innovador que mejorará la capacidad de fundirse tanto en el queso en piezas como en el rallado.

Los científicos ven un futuro próximo para este “nuevo” tipo de queso en el sector dedicado a la alimentación industrial, sobre todo pizzas refrigeradas, comidas preparadas, comida rápida, bocadillos y ensaladas, confiando en tener finalizadas sus investigaciones en noviembre del 2014. Y tú, ¿comprarías queso bajo en grasa si el sabor y la textura fuese el mismo que el tradicional?

Imagen | Kjunstorm Vía | CORDIS Más información | CORDIS En Directo al Paladar | La mozzarella, tradición entre la vanguardia y el clasicismo En Directo al Paladar | Hamburguesa de pollo, aguacate y mozzarella de búfala. Receta

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