Bea Orviz Tjiang
EditorEl sotteok-sotteok es uno de esos snacks callejeros que ves por toda Corea del Sur y que te hacen parar aunque no tengas hambre. El nombre no tiene misterio: “so” viene de sausage (salchicha) y “tteok” es el pastel de arroz. Como en la brocheta van uno y uno, repetido, pues lo llaman sotteok-sotteok. Es de esas cosas que comes de pie, caliente y con las manos.
Allí se come en mercados, en puestos donde también venden tteokbokki, y es lo típico que pides porque huele bien, es barato y te lo hacen en dos minutos. La gracia está en la mezcla de la salchicha calentita con el tteok, que es blandito y un poco elástico. Y luego la salsa por encima, que es dulce, un pelín picante y hace que quede brillante y pegajoso. Vamos, que es imposible comerte solo una brocheta.
Ingredientes y dónde conseguirlos
Para hacerlos en casa necesitas tteok, los mismos del tteokbokki, y salchichas del mismo grosor. Si encuentras salchichas tipo cocktail, mejor, porque ya vienen del tamaño perfecto y no tienes que cortar nada. Si no, coges las que tengas y las cortas a la misma longitud que los tteok. Los tteok los venden en tiendas asiáticas, normalmente refrigerados o congelados.
Para la salsa yo he usado una mezcla muy parecida a la que ponen en los puestos coreanos: agua, azúcar, ketchup, un chorrito de soja y un poquito de gochujang. Es dulce, un pelín picante y queda brillante cuando la calientas.
Primero ablanda un poco los tteok si vienen fríos o congelados. Después corta las salchichas del mismo tamaño. Ensarta todo en un palito alternando salchicha y tteok para que quede bonito.
A partir de ahí, solo tienes que dorar las brochetas en una sartén o en una plancha. La idea es que queden tostadas por fuera pero sin secarse. Mezcla todos los ingredientes de la salsa en un cuenco. Cuando ya estén bien doradas las brochetas, usa un pincel de cocina para pintarlas con la salsa por ambos lados. Déjalas un minuto más al fuego para que se caramelicen un poco y cojan ese brillo típico del street food coreano. Y listo. Puedes añadir unas semillas de sésamo por encima si te apetece, y servirlas calientes.
Con qué acompañarlas
Es un snack callejero que se disfruta solo, tal cual, mientras caminas o esperas la siguiente parada. Pero también se suele tomar junto con otros picoteos típicos de los puestos, como el tteokbokki, algún fritito sencillo o incluso un ramen instantáneo rápido.
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