Christian Escribá, el hijo de Antonio Escribá, es la cabeza pensante que quiso combinar la exclusividad que supone regalar una joya con lo dulce. Los anillos de Caramelo, o en inglés, como prefieren llamarlos los creadores: Candy-Glam Rings, son como cualquier otra joya, hay una colección, con diferentes formas y colores (y supongo que sabores), y también diferentes tipos de expositores para colocar en ellos las alhajas.
Una iniciativa que ha tenido amplia repercusión en prensa, pero no sé hasta que punto habrá tenido éxito comercial. Cuando estuve en Barcelona los vi en un escaparate y no me atreví a preguntar el precio, aunque lo que quería preguntar en realidad es, ¿si no me puedo aguantar y pruebo mi anillo quedarás muy pegajoso?
Más información | Candy-Glam Rings
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