Liliana Fuchs
EditorLa pareja de arroz y carne de pollo da para infinidad de recetas en prácticamente todos los rincones del mundo. Allá donde hay arroz y se coma carne, claro. En España tenemos a la cabeza la versión en paella, un arroz con pollo clasicazo de domingos, pero para comidas y cenas de diario tengo mi receta familiar infalible mucho más fácil, ese arroz amarillo que tanto nos gusta de niños.
En Latinoamérica el arroz con pollo y verduras también es una comida tradicional hogareña con muchas variantes según el país, la región o la familia, y comparte muchas características con nuestra receta; un ejemplo más del intercambio de influencias e ingredientes entre ambos mundos. Me gusta porque es una elaboración casi infalible y siempre entra bien, pero no sabía que se podía mejorar con algo tan común como la cerveza.
Gracias a la chef mexicana Pati Jinich he conocido la variante de arroz borracho con pollo, que es tan fácil de aplicar a mi receta familiar como a cualquier otra. El toque especial se lo da la cerveza rubia que se añade después de dar unas vueltas al arroz seco con las verduras, dejando que se evapore bien todo el alcohol antes de incorporar el pollo con el caldo y el azafrán. De ahí el nombre, arroz borracho.
Si queremos que sea una versión apta para niños o personas que no beban alcohol, solo tenemos que usar cerveza 0,0, pues durante la cocción no se pierde todo el contenido alcohólico por completo. Siendo el pollo a la cerveza uno de mis guisos favoritos, no sé por qué no había descubierto esta preparación antes.
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