El repollo con salchichas es una de mis recetas de fondo de armario: esas que siempre tengo a mano cuándo no sé que cocinar o no tengo tiempo para líos. Se prepara en poco más de 10 minutos, sin manchar nada, y está buenísima.
La receta me la enseñó mi madre hace unos años y no tengo ni idea de dónde la sacó, pero la verdad es que es un inventazo.
El repollo es una verdura que no tiene muchos fans, cosa normal, porque normalmente da pereza. Pero con esta receta queda en su punto, tirando a crujiente, pero con mucho sabor. No tiene fallo. Y como veréis tampoco ningún misterio, más allá de tener en casa una ollá a presión de cualquier tipo.
En una olla exprés echamos medio repollo cortado en juliana, las salchichas bratwurst que nos apatezcan (aunque podemos hacerla con otro tipo de salchichas, con estas son con las que mejor sale), un vaso de vino blanco, sal y abundante pimienta negra recién molida.
Tapamos la olla, encendemos el fuego y esperamos a que suban los aros o la valvula comience a girar si tenéis un modelo antiguo. Cuando la olla alcanze su máxima presión apagamos el fuego. Esperamos que se libere todo el vapor. Abrimos y la verdura y las salchichas estarán en su punto. En solo 10 minutos.
Con qué acompañar las salchichas con repollo
Esta receta es ideal para una cena socorrida. Nosotros siempre la acompañamos de un poco de mostaza (o incluso varias mostazas) y nos encanta. Si además encontráis unas salchichas buenas, están casi mejor que a la brasa. Avisados quedáis.
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