En casa hacemos pimientos asados al menos una vez cada semana o cada diez días, son muy versátiles, saludables, y nos resuelven las cenas, los acompañamientos de las comidas y nos sirven para las empanadas y para hacer ensaladas originales en cualquier ocasión. Pero preferimos hacerlos en la olla de cocción lenta porque para asar en el horno hay que estar muy pendiente para que no se quemen.
Como todas las recetas que seguía para Crock Pot, me ofrecían la oportunidad de hacer solamente 3 pimientos, 4 si eran muy pequeños, he ideado una forma distinta de hacerlos y es perfecta. Puedo hacer hasta siete pimientos de una tanda y así tengo** ensalada por mucho tiempo.** perfecto también para hacer batch cooking. Además, después de la cocción es más limpio y fácil el proceso de quitarles la piel. La carne queda jugosa y el sabor muy concentrado. Os cuento mi forma de elaborarlos.
Cortar los pimientos a la mitad y limpiar bien quitando las semillas. Colocar en la Crock Pot como si fueran capas, situando las mitades una encima de otra regando con aceite de oliva cada capa. Añadir los tres dientes de ajo pelados o sin pelar, para darle un toque de sabor (si no tienes, no hace falta). Si quieres, puedes echar una pizca de sal. Programar la olla de cocción lenta, cuatro horas en alta temperatura.
Una vez se ha acabado la cocción, hay que quitar la piel de los pimientos con cuidado. Yo lo hago con pinzas de madera de bambú para no quemarme..
Después se dejan enfriar y se guardan en la nevera para ir sacando según los necesitemos.
Con qué acompañar los pimientos rojos asados
Lo más habitual es hacer ensalada de pimientos rojos asados con un poco de cebolla roja, orégano y bonito del norte o atún. Pero el pimiento asado combina genial con el aguacate. Por eso hacemos mucho tostas de pimientos rojos con aguacate y bacalao ahumado, con pasas y vinagre de módena. Esta tosta se puede hacer también en versión ensalada con un molde, poniendo aguacate, pimiento y bacalao por capas. Otra forma de tomar los pimientos asados muy sencilla es en pequeñas tostadas de pasas, cómo el foie, o en tostas con queso sencillamente.
Además con un chorro de aceite de oliva y un poco de orégano acompaña muy bien carnes a la plancha y pescados. A mí me gusta especialmente con los salmonetes y los boquerones o la lubina a la sal.
