La pasta de Konjac se ha convertido en una alternativa popular a la pasta de trigo, especialmente para quienes buscan opciones bajas en carbohidratos o low carb. Hecha a partir de la raíz de konjac, esta pasta es rica en fibra y prácticamente sin nada de calorías.
Su preparación es bien fácil y práctica: solo requiere unos minutos de cocción e incluso puede ser consumida directamente después de enjuagarla. En esta receta, combinamos la pasta Konjac con brócoli, zanahoria y guisantes con un agregado de crema de cacahuete en la forma de salsa para crear un plato más atractivo.
Escurrir la pasta de konjac y enjugar bien con agua. Pelar la zanahoria y cortar en rodajas gruesas. Tomar el brócoli y separar los árboles. Cocinar estas dos verduras al vapor junto a los guisantes por 2 a 3 minutos hasta que estén tiernos. Es importante que no queden demasiado blandos, tienen que conservar el toque crujiente.
Mezclar la crema de cacahuete con el aceite de oliva virgen extra para hacer una leve emulsión. Condimentar con la sal, pimienta y chile molido, en caso de utilizar.
En un cuenco, echar la pasta de konjac con los vegetales cocidos y el aderezo. Mezclar bien para integrar antes de servir. De manera opcional, terminar con unas semillas de sésamo por encima.
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Con qué acompañar la pasta konjac con brócoli, zanahoria y guisantes
Es una receta de pasta bastante ligera, por lo que recomiendo comenzar el menú con una crema de verduras junto a un pan keto y tener así la pasta konjac como plato único, con unas rodajas de bizcocho de limón keto de postre.
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