Restaurante Punto Mx. La nueva cocina tradicional mexicana

Escribir una crónica sobre un restaurante en el que he disfrutado tanto resulta muy sencillo. Podría resumirlo diciendo sin más que os lo recomiendo, pero me quedaría corto ya que la visita al restaurante Punto Mx ha sido una magnífica experiencia gastronómica.

Situado en el madrileño barrio de Salamanca, este restaurante recupera la auténtica gastronomía mexicana, dejando de lado todos los tópicos de la cocina Tex-Mex. Y a la vez, aún siendo cocina tradicional, tiene la envoltura, presentación y elegancia propias de la nueva cocina, por lo que podemos decir que estamos ante la nueva cocina tradicional mexicana.

El restaurante

Punto Mx lleva abierto nada más que tres meses y resulta imposible presentarse a comer sin reserva, pues está lleno a diario. Teniendo en cuenta que el precio medio por comensal está por encima de los 45 euros, es evidente que la calidad y las recomendaciones boca a boca están funcionando estupendamente. Y en mi opinión, está bien justificado.

El restaurante está decorado en tonos claros y relajantes, lejos de la estridente y recargada estética de los restaurantes de fast food Tex-Mex. La sala, alargada, tiene una cómoda disposición de mesas, para disfrutar de una comida sin apreturas con el resto de comensales.

La atención es esmerada desde el primer momento. Tanto la maitre como los distintos camareros están encantados de asesorarnos a la hora de pedir, como de explicarnos todos los detalles de cada plato en el momento de servirlo. Aunque ya no tienen menú degustación, se puede configurar un estupendo recorrido por su carta con unos cuantos platillos y tacos, hechos con tortillas de maíz, preparadas a la vista de todos y además aptas para celíacos.

Entrantes y aperitivos

Comenzamos con unas bebidas, yo pedí la clásica margarita, excelente, nada excesiva de alcohol y mis acompañantes optaron por la mezcalinha, una versión de la caipirinha brasileña en la que sustituyen la cachaça por licor de mezcal. Con ellas nos trajeron un aperitivo, un pequeño totopo de ceviche de pez espada con toques picantes.

Seguimos con el guacamole, preparado delante de nosotros en el tradicional molcajete, un mortero de piedra volcánica cuyos ingredientes son solamente aguacate, chile serrano, cebolla, cilantro fresco, zumo de lima y sal, que corrigen al gusto de los comensales. Un plato soberbio.

Platillos principales

Para hacer un recorrido tipo degustación, probamos los panuchos de cochinita pibil, deliciosos, elaborados con auténtico achiote y aderezados con salsa de chile habanero, cebolla y limón, que resultaron bien sabrosos. Seguimos con los tacos de salpicón de ternera verde, una especie de tartar aderezado que nos encantó. Para acompañarlos en la mesa teníamos un sobre con totopos, dos salsas de distinta potencia de picante y aceite de aguacate.

Para continuar, llegaron los impresionantes tacos de pulpo a la brasa con salsa de chile requemado, con un sabor y textura impresionante que fueron los preferidos por mis acompañantes. Unos tacos de chorizo verde con aguacate aliñados con salsa martajada de chiles toreados, completaron el recorrido, a la espera de los ansiados tacos de tuétano.

Y llegó ell plato estrella, los famosos tacos de tuétano al horno, que se presentan en una tabla con el hueso de caña de ternera cortado por la mitad y asado con sal, que llega a la mesa en su punto de cocción. Con una guarnición de cebolla roja y las salsas que como siempre en Punto Mx se sirven aparte para que cada uno aliñe a su gusto los tacos, fue el broche final a la degustación.

Postres y petit fours

Aunque estabamos bien satisfechos, quisimos probar un postre para compartir, y optamos por un pie de yogur con un helado fresco y dulce de guayaba. Con el café nos obsequiaron con un licor de Mezcal añejo y unos petit fours con polvo de chocolate, pistachos y mermelada completando así nuestra experiencia. Además se acercaron después con un expositor con los diferentes pimientos y chiles empleados en la comida, explicándonos su nombre y características, un detalle que personalmente me encantó.

El restaurante Punto Mx, cuyo nombre responde a la terminación de los dominios de internet en México, es una excelente evolución de la oferta de cocina mexicana en Madrid y sin duda tendrá o mejor dicho, seguirá teniendo el éxito que acredita. La única recomendación que haría es que deben ajustar un poco el precio de los cócteles, que resultan algo caros, y deben seguir manteniendo la calidad de los productos que importan desde México. Con eso a mí me tienen absolutamente entregado.