El laberinto más grande de España que esconde uno de los pueblos más bonitos para escapar a la playa

Que destino sea un punto turístico popular no quiere decir que sean conocidos todos los encantos que puede ofrecer. Ocurre a menudo con los municipios costeros que se suceden a lo largo de nuestro litoral, especialmente en todo el mediterráneo y atlántico andaluz, cuyas playas y paseos marítimos pueden eclipsar enclaves únicos desconocidos. Un buen ejemplo lo encontramos en la provincia de Castellón, junto a uno de los pueblos más bonitos de España.

Es una escapada ideal para cualquier época del año, pero que se llena de visitantes sobre todo en los meses de verano. Hablamos de Peñíscola, la "ciudad en el mar", una localidad costera llena de encanto que seduce tanto a los que buscan playas y calas de ensueño como a los que disfrutan de un turismo más activo o también cultural, sin olvidar su magnífica gastronomía tradicional que va mucho más allá de los típicos -y recomendables- arroces.

Desde luego que su patrimonio histórico-artístico y cultural, marcado por el pasado medieval y esa imponente fortaleza en el peñón, es ya motivo suficiente para no pasarse el día entero disfrutando de sus playas, pero Peñíscola presume también de albergar el laberinto más grande de España y el tercero de Europa.

A apenas unos minutos en coche desde el centro de la localidad, el Laberinto de Peñíscola se encuentra en Peñis-verd Garden Center y es una actividad perfecta y muy original para personas de todas las edades. Además del propio laberinto, al estilo de los que pusieron de moda los palacios reales europeos en sus jardines de tipo francés, el entorno dispone de una zona de bar y terraza al aire libre, un parque infantil, fuente de los deseos, campo de fútbol y laberinto especial para niños.

Además organizan diversas actividades como actuaciones musicales e incluso una escape room aprovechando el juego que ofrece el laberinto, durante los fines de semana. Se pueden adquirir las entradas con antelación vía web o en las mismas taquillas del centro, solo siendo necesario reservar para grupos de más de 10 personas.

El laberinto abre durante julio y agosto de martes a domingo, a partir de las 16.30 de la tarde y hasta las 22.00 horas, siendo por tanto muy recomendable acudir cuando el sol empieza a bajar y disfrutar así del atardecer y ese fresco más agradecido cuando anochece con la brisa mediterránea de la costa cercana.