Ayer fue un día especial para mí y queríamos salir a comer para celebrarlo. Tenía varias opciones y referencias que me habían comentado los amigos y el restaurante Lúa era uno de los que más se repetía. Y no defraudó en absoluto, de hecho se ha convertido en un valor seguro para repetir.
El restaurante es pequeño pero tranquilo;tiene tres zonas en la sala, la entrada con una gran ventana, el pasillo con dos mesas pequeñas y la salsa propiamente dicha con unas pocas mesas más. La luz es cálida y tenue, pero no tan apagada como en otros restaurantes, que a mí personalmente no me gusta nada.
Solo se vuelve un poco incómodo si vais con una silla de bebé. Eso, si vais como yo, claro. Sitio buscado para dos y una silla, todo solucionado y la comida puede empezar.
En cuanto a la comida, el restaurante no tiene una carta propiamente dicha. Imagino que la falta de espacio y el querer tener un servicio mucho más mimado con un producto de calidad, hacen que la oferta del restaurante sea un menú degustación de 5 platos y un aperitivo. Aunque se puede ir a por un ejecutivo con una elección de 3 platos del degustación más el aperitivo.
La carta, por lo tanto varía todas las semanas en función de la temporada y sobre todo de lo que haya en el mercado y de lo que en la cocina puedan crear. Así que es posible que los platos que hoy os pongo no los encontréis si vais, o tal vez sí.
El primer plato es un aperitivo compuesto por una falsa caña, una aceituna esférica y un tomatito. La falsa caña elaborada con una gelatina de mosto y espuma de ajo blanco. La aceituna esférica es eso, una esferificación con sabor a aceituna. Y el tomate, que no es un tomate, una mousse de anchoas (dentro) recubierta de pimiento de piquillo.
El entrante, propiamente dicho, es una milhojas de berenjena, foie y queso brie. Acompañada de una vinagreta muy suave, algo de hojas verdes y granada. Una combinación muy rica para el foie, y sobre todo muy equilibrada ya que se aprecia el sabor de todos sus ingredientes.
Continuamos por una Chantarela, boletus, y angula de monte sobre puré de patata de cocido y trufa de otoño. Lo que vendría a ser una especie de revuelto de setas de temporada, muy bien construido. Y la chantarela, genial.
El plato de pescado fue una merluza al vapor sobre sopa de maíz y crudité de verduras bañado con paliné de cacahuete. La merluza realmente buena, es de esas veces que sabes que es una señora merluza, precisamente porque lo notas en su sabor y tacto en boca. Las verduritas del crudité espectaculares y el praliné de cacahuete en su justa medida.
Para la carne, una hamburguesa de wagyú, con huevo de codorniz y falso chile amarillo. Realmente se trata de un tartar con carne de wagyú. Y como todo tartar viene con un huevo, en este caso uno de codorniz a la plancha encima y el falso chile amarillo, pues eso, un falso chile. No os quiero quitar la sorpresa. En cuanto al aderezo del tartar a mi me encantó, picante como tiene que ser.
Para finalizar un tocinillo de cielo de papaya sobre sopa de arroz con leche. Este plato estaba acompañado por unas esferificaciones de papaya y por arroz en texturas, palomitas de arroz y el arroz con leche en crema.
La verdad que descubrir este pequeño local ha sido toda una suerte. Una experiencia genial para celebrar un gran día. Y en cuanto al precio, pues creo que para el nivel de la cocina y la materia prima utilizada está bien. El menú degustación son 47 euros y el menú ejecutivo (mi compañera es lo que se pidió) 31 euros. En total, con agua (no solemos tomar vino), 89 euros.
Restaurante Lúa
C/Zurbano 85
Madrid
Telf 91 395 28 53
Cocina de mercado
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