Hoy venimos con una receta fácil y relativamente rápida de preparar, de esas que encajan genial en una mesa de picoteo entre amigos o como protagonista de una cena familiar. Estos tortilla pockets o paquetes de tortilla son una manera divertida de cocinar con tortillas de trigo. Sí, las mismas que usamos en quesadillas, burritos y otras recetas mexicanas.
Nosotros hemos rellenado los tortilla pockets de ajo, cebolla, pimiento, patata, alubias negras y queso, pero lo cierto es que el relleno es tremendamente versátil y admite cantidad de ingredientes y condimentos. Puede servir de excusa para dar salida a esos restos de comida que tenemos en la nevera y dar rienda suelta a la imaginación de cada cual. Seguro que os salen combinaciones increíbles.
Pelamos y cortamos finamente los dientes de ajo, la cebolla y el pimiento. Calentamos el aceite en una sartén amplia y pochamos a fuego suave. Cortamos en dados las patatas y las agregamos cuando lo anterior esté tierno, junto con las alubias negras, el comino, la sal y el tabasco. Pochamos un par de minutos más, añadimos el pimentón y retiramos del fuego para que no se queme. Dejamos atemperar antes de usar como relleno.
Con cuatro tortillas de trigo cortamos cuatro triángulos, retirando los bordes, y el resto las dejamos enteras. Repartimos el queso rallado en las cuatro tortillas, colocando en el centro. Cubrimos con un poco de relleno y tapamos con un triángulo de tortilla. Pincelamos los bordes de la tortilla y el triángulo con huevo batido y doblamos para cerrar el paquete en forma de triángulo.
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos los paquetes de tortilla encima, con la parte del doblez hacia abajo. Pincelamos con huevo y cocemos en el horno, pre-calentado a 200ºC, durante unos 10-15 minutos o hasta que se vean dorados. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los tortilla pockets
Los tortilla pockets están mucho más ricos si los tomamos calientes y recién salidos del horno, pero eso no quiere decir que no los podamos disfrutar en frío. Nos gusta acompañarlos de un poco de guacamole, salsa de tomate, nata agria o similar. Y de una cerveza bien fresquita, esto también y que no falte.