El invierno tardío de las últimas semanas no hace que en las zonas más calurosas de España se olviden de que las temperaturas pronto volverán a elevarse, y mucho. Si se mantiene la tendencia de los últimos años, son muchas las regiones que sufrirán el calor mucho antes de que se inaugure oficialmente el verano, y eso supone un grave problema para poblaciones vulnerables, como los niños.
Mientras se debate infructuosamente sobre si habría que adaptar los horarios a las olas de calor, cientos de centros educativos no están preparados para afrontar las altísimas temperaturas que en ocasiones llegan a registrar en sus instalaciones, cuando aún faltan semanas para las vacaciones estivales.
Lo saben bien en, por ejemplo, Andalucía, cuando en pleno de mes de mayo, o incluso abril, asistir a clase con normalidad puede ser complicado e incluso peligroso para la salud de los pequeños, y también de los profesores y del resto de trabajadores. Porque además no solo están sentados en los pupitres; las clases de gimnasia, los juegos y las actividades deportivas exigen un esfuerzo extra cuando el calor supera los límites razonables.
Cansados de tener que lidiar con esta problemática, y ante la falta de soluciones por parte de las autoridades, en el colegio público Cristóbal Colón de El Puerto de Santa María han decidido tomar cartas en el asunto por su cuenta: financiando el aire acondicionado a base de bocadillos de tortilla.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), profesores y los propios estudiantes colaboran para elaborar y vender bocadillos de tortilla de patatas los viernes en el propio colegio, a un precio de 1 euro el pequeño y 1,50 euros el grade. La venta se hace mediante un sistema de tickets que salen a la venta los días previos, para solo tener que canjear el almuerzo al final de la semana mediante un sistema de turnos.
Así esperan recaudar pronto los 300 euros que cuesta el aparato de aire acondicionado que quieren instalar en el gimnasio y salón de actos del centro, donde se realizan muchas actividades además de las clases de educación física. Aunque el centro fue renovado hace unos años instalando ventanas de doble cristalera para aislar mejor el interior, el gimnasio se quedó fuera de la obra.
Imágenes | juantiagues - CEIP Cristóbal Colón
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