La inflación ya no es un episodio anecdótico sino más bien parece que ha llegado para quedarse instalada entre nosotros. No da tregua y los salarios no han subido con el mismo ritmo desatado, así que el resultado es la bajada del poder adquisitivo.
En esta tesitura resulta imposible salir del supermercado con menos de 50 euros de compra para cualquier tontería que se necesite y no se puede ni pensar en el desorbitado precio que ha alcanzado la compra mensual.
Así, la cadena ofrecerá desde este jueves bajadas permanentes de hasta un 13% en más de 100 artículos básicos de marca propia, una selección que doblará en los próximos días para facilitar las compras de los hogares españoles.
Esta iniciativa permite a los consumidores realizar una cesta de la compra completa e incluye productos frescos, de nevera, secos envasados, bebidas, de cosmética, de higiene personal y de limpieza.
Algunos de los más productos más destacados son la carne y el pescado frescos, los yogures, el arroz, la pasta, las legumbres, el aceite de girasol o las conservas, entre otros.
Por ejemplo, la cuña de queso tierno de cabra de 250 gramos pasará de 3,49 a 3,29 euros (un 6,08% de reducción), el tomate troceado pelado los 425 mililitros pasará de 0,82 a 0,77 euros (un 6,49% menos) y las galletas Family Biscuits (3 por 200 gramos) pasarán de 1,69 a 1,49 euros (un 13,42%).
Según la empresa, estas bajadas permanentes complementan la política de descuentos y promociones que Lidl ya aplica de manera habitual para ofrecer a sus clientes los productos de mayor calidad al mejor precio.
Foto | Joana Costa
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