Jaime de las Heras
Editor SeniorPosiblemente, salvo que la hayas visto en establecimientos especializados, nunca hayas visto de cerca una botella de la ginebra gallega Vánagandr, pero ahora, seguramente, la vas a ver mucho más. Al menos, en la medida de lo posible, porque se ha convertido en un miembro más de la empresa Hijos de Rivera, es decir, los fabricantes de la cerveza Estrella Galicia.
Sin embargo, Vánagandr –léase vanangand– fue la genialidad que hace más de una década se le ocurrió a Enrique Pena, un consultor coruñés que decidió dar un cambio radical a su vida, volver a casa y, de paso, dedicarse a una de sus vocaciones, los destilados, pero desde el otro lado de la barrera.
Ahora, diez años después y tras haber consolidado Vánagandr como una de las mejores ginebras del mundo, la vende a Hijos de Rivera por una cantidad de dinero que no ha trascendido y, además, permanecerá como maestro destilador de Hijos de Rivera que, hasta ahora, elaboraba en la localidad coruñesa de Cambre.
No es, sin embargo, la primera ginebra de la corporación, que ya elabora F de Formentera, pero con la llegada de Vánagandr refuerza un porfolio con una ginebra que en apenas 10 años se ha hecho un hueco en el mercado y en el punto de mira de los gurús.
Ginebra Vánagandr Dry Gin Galicia.
Los premios lo atestiguan. Mejor Ginebra del Mundo en 2024, según el International Spirits Challenge y, también, en 2025, llevándose un doble oro en la misma competición, avalan el éxito internacional de una ginebra de la que apenas se fabricaban 8.000 botellas al año, número que se espera crezca exponencialmente con la aparición de Hijos de Rivera.
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