En Ikea lo venden como un comedero para perros, pero es ideal para fabricar un original frutero para tu cocina

Una creadora de contenido demuestra cómo un comedero, pensado para mascotas, puede transformarse en un frutero esbelto y decorativo

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Joana Costa

Editor

La creatividad doméstica tiene un campo de pruebas perfecto: Ikea. Allí donde otros ven estanterías o utensilios, los usuarios de redes descubren un universo infinito de posibilidades. Y la última ocurrencia llega con un objeto de lo más prosaico: un comedero de perro que se convierte en un frutero elegante.

La ironía es evidente: mientras unos gastan en piezas de diseño, otros encuentran un accesorio en la sección de mascotas y lo elevan a centro de mesa. Todo por menos de tres euros la unidad.

El resultado es tan simple como sorprendente: un frutero esbelto, moderno y con un aire minimalista que nadie adivinaría que nació como recipiente para (apestosas) croquetas caninas.

La propuesta llega de una creadora de contenido que ha compartido en TikTok cómo transformar el modelo Utsadd de Ikea. Se trata de un comedero de rayas negro-azul y gris-azul de 11 centímetros, a un precio de 2,99 euros.

La idea consiste en pegar dos piezas de manera simétrica, consiguiendo una forma estilizada que recuerda más a un objeto de diseño escandinavo que a un accesorio de mascotas.

Magia geométrica

El efecto visual funciona gracias a la geometría. Al unir dos comederos por la base, se obtiene un volumen vertical con proporciones equilibradas. Esa nueva figura encaja perfectamente como frutero, capaz de destacar en una cocina moderna o incluso en un comedor de estética minimal. Un hack inteligente que revaloriza un objeto sencillo.

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Más allá del resultado estético, lo interesante es el concepto: la reinterpretación de objetos cotidianos como piezas decorativas. Este tipo de ideas se han convertido en contenido viral, precisamente porque ponen en jaque el consumo rápido: en lugar de comprar un frutero caro, se reinventa un producto básico con un poco de ingenio y pegamento. Una apuesta por la creatividad práctica.

El éxito del truco también se debe a que conecta con un espíritu muy de la época: el bricolaje exprés. No hace falta ser un experto en manualidades ni invertir demasiado tiempo. En cuestión de minutos, cualquier persona puede replicar el invento y presumir de un frutero diferente en su cocina. La satisfacción viene tanto del objeto como del proceso.

@interioroverdose_hh

Wer hätte gedacht, dass zwei Hundenäpfe ein Design-Statement sein können? 🐾✨ Aus dem großen und kleinen UTSÅDD-Napf (19 cm + 11 cm) wird im Handumdrehen eine stylische DIY-Schale. Einfach übereinandergeklebt – fertig ist das Statement Piece! Ob als Obstschale, Kerzenpodest oder Deko für Blumen – vielseitig, cool gestreift und garantiert ein Hingucker. 👀 #ikeahack #utsådd #ikeahacks #einrichtungsideen #diy #ikeaideas #interior4all #altbauliebe #solebich #minimalism #scandi #interior123 #diyhomedecor #homedecor

♬ Make Me Feel - oskar med k

Eso sí, el detalle más curioso es que, una vez colocado en la mesa, nadie sospecharía su origen. El frutero resultante transmite elegancia, sencillez y un aire contemporáneo que lo hace encajar incluso en entornos más sofisticados. Un giro estético que demuestra que el diseño no siempre depende del precio, sino de la mirada creativa.

En definitiva, el Utsadd acaba de descubrir una segunda vida inesperada. Y aunque a primera vista pueda parecer un simple recipiente para perros, el hack demuestra que la imaginación puede convertir cualquier objeto en un elemento de estilo. Al final, la decoración no siempre se compra: a veces, se fabrica.

Foto | Montaje

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