La última tendencia en diseño de baños apuesta por maximizar la funcionalidad y minimizar el espacio. En lugar de instalar un bidé separado, ahora se opta por un grifo mixto que combina agua caliente y fría a presión y que permite tanto la higiene íntima como la limpieza rápida del baño.
Asimismo, también se aprovecha la eliminación de esta pieza considerada por muchos antigua, para realizar una instalación de este tipo. Esta solución modular encaja en el lavabo o junto al inodoro, liberando espacio sin renunciar a higiene.
Varios son los expertos en reformas de baño, como la especialista @metarquitecto, que en redes muestran el camino que está siguiendo esta tendencia, y no puede ser más apetecible su reemplazo.
Este tipo de grifos incorpora un rociador de mano, a presión, similar al de cocina, pero compacto y adaptable a la estética del baño. Solo hace falta abrir la llave mezcladora y el agua, gracias a su presión, llega con la temperatura ideal: caliente para confort personal, fría para limpieza general.
Entre las ventajas de este grifo, está una higiene inmediata y el hecho de que evita el uso excesivo de papel higiénico, las rozaduras e irritaciones y que aporta una higiene superior con un simple gesto, también un lavado más cómodo de esta zona del baño.
Además de su practicidad, este sistema ha empezado a ganar terreno por razones de sostenibilidad. Muchos bidés tradicionales combinan un consumo elevado de agua y ocupan espacio físico, mientras que el grifo mixto permite un uso más controlado y eficiente.
Todo en uno
En realidad, estos grifos no son una novedad tecnológica, sino más bien una adaptación inteligente. Su instalación puede realizarse sobre lavabos existentes o junto al inodoro, sin necesidad de obras mayores. El diseño todo-en-uno responde al creciente deseo de baños más limpios, compactos y multifuncionales.
Si bien en algunos países aún se sigue usando el bidé tradicional —un artefacto propio con su propio grifo—, la tendencia global de reducir costes y mejorar la experiencia ha hecho que muchos lo reemplacen por esta opción mixta, especialmente en reformas modernas de baños pequeños.
El ahorro en espacio no es el único beneficio: este sistema también facilita la limpieza del inodoro o del propio lavabo, ya que puedes usar el mismo chorro de agua presurizada para limpiar áreas difíciles sin mojar todo el baño.
Para quienes buscan modernizar su baño, esta alternativa representa una mejora sustancial en funcionalidad y estética. Baños más limpios, espacios más amplios y una experiencia más cuidada es lo que promete —y entrega— el grifo mixto.
Foto | Montaje y Max Vakhtbovycn