Que me gusta cocinar no es un secreto. Disfruto de ello siempre que puedo y, mis ratos libres, suelen estar dedicados a la cocina en su gran mayoría. Sin embargo, también me gusta comer fuera de casa y probar nuevos alimentos. No tengo reparo en probar nada nuevo, por muy raro o exótico que pueda ser. Soy muy curiosa cuando de sabores y comidas se trata, así que le suelo dar una oportunidad a lo que me planten delante.
No obstante, esto sólo lo puedo hacer cuando salgo a comer fuera de casa y, principalmente, cuando esto ocurre en otro país. Adentrarnos en otras gastronomías y costumbres culinarias es más sencillo cuando viajamos, porque es en otras tierras donde encontramos fácilmente alimentos inimaginables en nuestro país. De todo lo que he comido, podría decir que el alimento más raro que me he atrevido a comer ha sido la carne de caimán. Recuerdo ver un plato elaborado con ella en un restaurante en Miami y saber, al instante, que quería probarla.
Y os pregunto:
¿Cuál es el alimento más raro que os habéis atrevido a comer?
Lo mismo han sido insectos, reptiles, carne de canguro, de reno...qué se yo. O quizás no soy nada atrevidos a la hora de probar alimentos nuevos y preferís ceñiros a las comidas tradicionales de nuestra gastronomía, con las que estamos familiarizados y que nos hacen sentir a gusto. Me encantaría que me contarais vuestras experiencias, que os animarais a ello sin que os frente el pensar que lo que tenéis en mente no es lo suficientemente raro como para compartirlo. Quién sabe, quizás nos dejáis a todos con la boca abierta. Dejadnos vuestros comentarios en Directo al Paladar Respuestas y la semana que viene publicaremos el que haya sido más valorado.
La pregunta de la semana pasada: ¿Pedís comida a domicilio con regularidad?
El viernes pasado, os preguntaba si pedís comida a domicilio con regularidad. Os confesaré que me ha encantado leer vuestras respuestas y comprobar que no sois dados a ello, que preferís montaros algo rápido y sencillo en casa, o comprar comida para llevar en algún buen establecimiento, antes que tirar del teléfono y los "telenosequé". La participación de esta semana no ha sido voluminosa, pero si muy interesante. De entre vuestras aportaciones, la respuesta más valorada, la de anna.r.geli, nos dice así:
Con regularidad no pero entre 5-10 veces al año sí, normalmente por causas "mayores", o sea porqué por enfermedad no hemos podido salir a cenar algún viernes -mi marido y yo vamos a cenar fuera todos los viernes- o porqué hemos tenido obras en casa, o algún imprevisto nos ha hecho llegar tarde. No cambio el ritual de ir a cenar al restaurante, o a comer los domingos en família, puesto que es una experiencia gastronómica más completa, aún así agradezco y valoro el servicio a domicilio, sobretodo porqué hay ofertas de mucha calidad y de restaurantes a los que acudimos frecuentemente.
Imagen I Lon&Queta en Flickr
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