El jueves pasado tuvo lugar en Madrid el preestreno de la película #Chef, un nuevo filme gastronómico que une la pasión por la cocina con las redes sociales en una simpática historia. El evento se presentó como una fiesta de la cocina con la presencia de caras conocidas como los finalistas de Masterchef y donde no faltó comida mexicana y cerveza de la mano de Sol.
La película, que se estrenará en España el próximo 8 de agosto, es una sencilla pero simpática comedia escrita, dirigida y protagonizada por Jon Favreau con un reparto lleno de caras conocidas. Lo cierto es que yo no esperaba mucho de una comedia familiar veraniega, pero a pesar de su simple guión #Chef es una película amable, entretenida y con buenos momentos cómicos, llena de buena música y sobre todo de pasión por la buena comida. Un consejo: no verla con hambre.
La historia: empezar de cero para recuperar la ilusión
(A continuación, detalles de la trama) El principal punto negativo de #Chef se puede encontrar en su guión, muy simple y con un punto de partida mil veces visto. La película nos cuenta la historia de Carl Casper, chef al frente de un prestigioso restaurante de Los Angeles que recibe una crítica cruel por parte de un prestigioso crítico bloguero. El problema de Casper es que el dueño del local no le permite arriesgar con nuevos platos y le obliga a mantener el pretencioso y anticuado menú que siempre funciona.
Casper vive amargado en un menú repetitivo que no le supone ningún reto, y tras explotar en un enfrentamiento con su jefe y el propio crítico, que se convierte en vídeo viral, deja su cómodo trabajo y se encuentra algo perdido. Es entonces cuando, empujado por su exmujer, consigue una vieja furgoneta en su Miami natal y emprende un nuevo negocio de comida sobre ruedas preparando platos que realmente le apasionan, inspirados en la cocina cubana.
Acompañado de su mejor amigo y su hijo, los tres emprenden el camino de regreso desde Miami realizando un peculiar viaje por Estados Unidos, ganando sus platos cada vez mayor popularidad. La película se convierte así en una especie de road-trip con mucho ritmo y buena comida, pues la furgoneta de El Jefe se va deteniendo por varias cicudades donde nos muestran además algunas de las delicias locales.
Simpática, entretenida, ágil y deliciosa
A pesar de la sencillez de la trama, que no presenta grandes giros de guión ni le interesa apostar por momentos dramáticos, la película funciona muy bien como entretenimiento amable. Quizá Favreau peca de acaparar toda la atención de la historia, dejando a los demás personajes en planos muy secundarios, pero consigue contagiarnos de su pasión por cocinar lo que le gusta y el tono ligero general anima a pasar un buen rato.
La buena dinámica que se produce entre todos los personajes es una de las grandes bazas del filme, sin que se produzcan más enfrentamientos que los mencionados anteriormente, y es que el chef parece llevarse muy bien con todos los que le rodean. Ni siquiera hay conflicto con su exmujer o con su hijo, al que tiene algo descuidado y con el que consigue reconectar gracias a que le acompaña en su periplo por las carreteras.
Quizá peca de ser algo larga, ya que se tarda bastante en ver la famosa furgoneta de comida ambulante, y en la última parte puede ser algo repetitiva, pero el ritmo ágil, la buena música y la deliciosa comida hacen muy ameno el visionado. La película no pretende ser más de lo que es y creo que consigue muy bien transmitir esa ilusión del protagonista por compartir con el mundo la cocina que tanto ama.
Un paseo gastronómico que abre el apetito
Me gusta que la cocina no sea sólo una excusa para la trama de #Chef. La película está llena de escenas de elaboraciones culinarias, con planos detallados en montajes bien resueltos que abren el apetito a cualquiera. No sólo podemos ver los platos terminados, sino también muchas secuencias de los personajes cocinando con detalle, tanto que casi parece que nos llega el olor a través de la pantalla.
El chef Casper ama la cocina, adora cocinar con buenos productos y pone pasión en cada plato que prepara, aunque sea un simple sándwich de queso. Acaba cansado de la pretenciosidad de la alta cocina y reconecta con sus raíces preparando platos tradicionales de Cuba - tostones, arroz con pollo, yuca frita, sándwiches cubanos -, apostando siempre por las mejores materias primas.
En ese viaje por carretera se aprovecha por pasar por algunos puntos emblemáticos del sur del país enseñando a su hijo platos típicos. De este modo nos lleva también a nosotros a lugares célebres reales, como son el Café du Monde de Nueva Orleans o Franklin Barbecue en Austin. Descubrimos así que hay una gastronomía en Estados Unidos que sí merece la pena.
Las redes sociales en #Chef
Ya hemos comentado que la historia de #Chef no es nada novedosa, pero sí que destaca la presencia que tienen las redes sociales en la trama de la película. Hoy en día prácticamente todo el mundo participa a diario en redes sociales o páginas de reseñas, y los blogs siguen estando a la orden del día. Para los negocios de hostelería es imprescindible estar presente en estos medios e interactuar con el público.
El chef Casper no es precisamente un amigo de las nuevas tecnologías y ello le lleva a arremeter con torpeza contra el bloguero que critica su cocina. El protagonista tendrá varios problemas con las redes sociales, pero posteriormente su hijo conseguirá demostrar que un buen uso de ellas puede ser tremendamente beneficioso para el negocio de la restauración.
Los efectos que tienen sus acciones en la red están algo exagerados, pero es interesante el tratamiendo que se hace de todo este mundo virtual relacionado con la gastronomía. Es un tema que está de plena actualidad, como hemos visto recientemiente con noticias como la del restaurante que denunció a una bloguera por una mala crítica. Los profesionales tienen que saber cómo manejar su presencia en las redes sociales, porque un mal uso puede condenarles al fracaso.
En resumen, #Chef es una película gastronómica amena, sencilla y entretenida, ideal para pasar un buen rato huyendo del calor este verano. Los aficionados a la cocina y a la buena comida en general la disfrutarán el doble, pero repito mi consejo inicial: mejor no entrar a verla con el estómago vacío. Se estrena en España el próximo 8 de agosto.
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