Con Denominación Geográfica Gin de Menorca desde el año 1997, esta bebida debe su nacimiento a los soldados y marineros británicos que ocuparon la isla entre mediados y finales del siglo XVIII que echaban de menos su bebida por excelencia: la ginebra. Esto movió a varios artesanos de Mahón a realizar su propio gin que lo elaboraron por destilación de alcohol vínico de la uva mediterránea, bayas de enebro y agua. De color transparente, tiene una alta graduación que oscila entre los 38 y los 43º y en su preparación está totalmente prohibido añadir ningún tipo de aditivo o aroma. La destilación es totalmente artesanal, se hace en alambiques de cobre con fuego de leña y se conserva en barricas de roble curado hasta el punto que coja un ligero sabor a madera pero no el color de ésta.
Tal es el arraigo que este licor fue alcanzando a través de los siglos que podríamos decir que es la bebida más popular entre los isleños para acompañar los postres. Para los aperitivos se ha creado el "ginet", que es un vasito de gin que se toma solo y de un trago, acompañado con un vaso de agua, o bien pedir una "pellota" "pellofa" gin al que se añade un poco de sifón y corteza de limón o la tradicional “pomada”, una mezcla de este gin menorquín con limonada, servido frío a través de un grifo como los de cerveza, y acompañado de hielo picado.
Vía | repsolypf