A pesar que la temporada de calçots se centra entre los meses de enero y abril, ya es posible degustar en Valls esta cebolla tierna y dulce. Empiezan las Calçotades.
La calçotada es una fiesta popular típica de la ciudad de Valls que consiste en asar al fuego de sarmientos unas cebollas blancas que han sido cultivadas de forma especial para que queden alargadas. La técnica de cultivo es muy sencilla, se planta la cebolla de modo que quede medio enterrada y posteriormente se va cubriendo de tierra mientras crece y se alarga. Esta acción se conoce con el nombre de "calçar". De ahí a calçot y a calçotada ya solo queda un paso.
Con el fuego vivo de los sarmientos, el calçot queda negro por fuera y cocido y jugoso por dentro. Ya solo queda comerlo de la siguiente manera: hay que despellejarlo con los dedos, mojarlo en la salsa típica dels calçots (salvitxada, muy similar al romesco) y levantarlo por encima de nuestras cabezas para introducir la punta inferior en la boca. Como prenda imprescindible: un babero.
Así es de sencillo. Lo asombroso es que esta forma de comer cebollas va a generar este año un negocio de unos 10 millones de euros.
Prosperidad para esta fiesta gastronómica que ya no solo afecta a la ciudad de Valls y al resto del "Alt Camp" sino que se extiende por las comarcas vecinas, y casi me atrevería a decir que a toda Cataluña.
Vía y más información | DiarideTarragona.com (Catalán) Ilustración | Auca de la bona Calçotada (Catalán) En Directo al Paladar | La Calçotada es una fiesta gastronómica En Directo al Paladar | Calçots, una delicia genuina En Directo al Paladar | Salsa romesco En Directo al Paladar | Calçots al horno