La crema de patata, puerro y coco es mucho más que una sopa, es la salvación para cuando llegas a casa con frío y solo quieres algo rico y calentito. La gracia está en su textura: queda súper cremosa. Es de esos platos de cuchara que te obligan a ir despacio y a disfrutar cada sorbo.
Lo que realmente potencia esta receta, transformándola de un clásico invernal a una novedad, es la incorporación estratégica del coco. La leche de coco sustituye la nata tradicional para un toque dulzón sutil que queda de lujo con el sabor más fuerte del puerro. No solo aporta una riqueza inigualable, sino también una cremosidad láctea que no resulta pesada.
Y la mejor parte es que es fácil de hacer. Con cuatro ingredientes básicos, tienes un platazo montado en un momento. Además, es una cena que te llena bien sin dejarte esa sensación de pesadez.
Esta la energía de la patata, el sabor del puerro y la cremosidad del coco, una combinación que hace un plato sano, apetecible y que, encima, puedes decorar con lo que quieras para que se vea top: unos picatostes, semillas por encima o un buen chorrito de aceite de oliva. Incluso, puedes acompañarlo con unas verduras asadas al horno para una cena puramente vegetal y aún más ligera.
O si te apetece proteína, un poco de pollo desmenuzado o unos garbanzos especiados por encima resulta bien.
En DAP | Receta de crema de puerros