Los garbanzos a la carbonara son la prueba de que los platos clásicos también pueden reinventarse sin perder un ápice de sabor. En esta versión, la cremosidad del huevo y el queso se fusiona con la textura tierna de las legumbres.
Perfectos para esos días en los que buscas algo rápido, nutritivo y diferente, estos garbanzos se preparan en un momento y van a conquistar tanto a los amantes de la carbonara tradicional como a quienes disfrutan de las legumbres de una forma diferente.
Este plato de garbanzos es una alternativa fantástica para variar tus comidas del día a día sin complicarte demasiado en la cocina. Se prepara en pocos pasos, requiere ingredientes básicos y ofrece un extra de proteínas vegetales que lo convierte en una opción súper completa.
Enjuagamos y escurrimos los garbanzos. Reservamos.
Salteamos el bacon en una sartén bien caliente, agregamos los garbanzos escurridos y sazonamos al gusto.
Mezclamos las yemas con el queso parmesano, lo añadimos a la sartén junto con la leche, y mezclamos todo bien mientras cocinamos 2 minutos a fuego bajo para evitar que el huevo se cuaje del todo.
Con qué acompañar los garbanzos a la carbonara
El mejor acompañamiento para estos garbanzos es una buena ensalada de rúcula, con parmesano y tomate cherry o seco, pero funciona a la perfección como plato único.
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