Este delicioso pastel frío está listo en sólo diez minutos: no tiene harina de trigo y no necesitas horno para prepararlo

En una época en la que las recetas prácticas se han vuelto aliadas de la rutina, un delicioso postre que puede estar listo en minutos destaca por su simplicidad y versatilidad, además, su increíble sabor lo convertirá en tu nuevo favorito para estos días en los que el calor se impone.

Por eso, si crees que para hacer un pastel rico necesitas harina, huevos y horno, prepárate para cambiar de opinión. Esta receta es simple, rápida y tan rica que dan ganas de repetir desde el primer bocado.

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Uno de los grandes atractivos de esta preparación es que, para poderla realizar, no tendrás necesidad de hornear ni usar batidora: este pastel de tapioca es el postre perfecto para quienes tienen poco tiempo, pero no quieren renunciar al sabor ni a una buena textura.

El pastel frío de tapioca es una excelente opción para fiestas, meriendas, picnics o simplemente para quitarse el antojo de algo dulce sin salir de casa. Es de esos pasteles que se vuelven tradición en la familia, que todos piden la receta y que guardas con cariño entre tus favoritos.

Cómo hacer pastel de chocolate frío

Comenzamos agregando a un litro de leche tibia la tapioca, mezclando bien y dejando reposar de 5 a 10 minutos, removiendo de vez en cuando para que la tapioca absorba bien el líquido y se hinche.

Una vez que la tapioca esté hidratada, añadimos una lata de leche condensada, una taza de leche de coco, cuatro cucharadas de azúcar y 100 gramos de coco rallado.

Mezclamos enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea: cremosa pero firme. Ahora en un molde untamos un poco de margarina o aceite para verter la primera mezcla.

Llevamos al refrigerador por al menos cuatro horas o hasta que la consistencia sea firme. Para decorar, derretimos 150 gramos de chocolate y combinamos con la mezcla para batir que ponemos a baño maría o en el microondas (a potencia media, en intervalos de 30 segundos, mezclando entre cada uno).

Esta mezcla la revolvemos hasta que quede una consistencia lisa y brillante que agregamos una vez que el pastel esté listo. Desmoldamos y cubrimos con el ganache para sumarle trozos de chocolate, galleta, frutos rojos o secos, como nueces y almendras.

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