Si hasta Ibai Llanos puede hacerlo, cualquiera puede. Con este apabullante argumento nos quiere convencer Jordi Roca a animarnos a preparar el que posiblemente sea el mejor postre para el verano, por fácil, rápido y sencillo, con solo dos ingredientes súper básicos y sin ningún equipamiento especial. Eso sí, prepara bien los músculos del brazo.
La receta de esta particular mousse de chocolate la ha compartido el experto pastelero en sus redes sociales, donde hace tiempo inauguró una serie de programas especiales bajo el nombre de Cosas de casa. Allí suele enseñarnos a elaborar recetas, en su mayoría dulces, que pueden parecen complejas y de alta cocina, pero que están al alcance de todos, a menudo con algún invitado conocido. Y hace poco le tocó la visita de Ibai, negado confeso y absoluto en los fogones.
Es casi una receta mágica, porque lo que el menor de los Roca nos enseña es a preparar una mousse de chocolate usando solo agua, además del chocolate en sí. Y parte de una técnica que deriva de la cocina molecular desarrollada por el que se considera padre de esta, el francés Hervé This, que descubrió algo muy peculiar en sus investigaciones.
Resulta que el chocolate tiene la capacidad de emulsionar sin necesidad de añadir ningún emulsionante especial, ni huevo, ni nata, ni aquafaba, ni lecitina, solo con agua. El secreto está en derretir el chocolate con agua caliente y después hacer un baño maría invertido, batiendo con varillas la mezcla sobre agua muy fría, para que vaya emulsionando a medida que se enfría.
Solo se necesitan dos recipientes, mejor si son de metal; uno para echar el agua caliente sobre el chocolate negro troceado, y otro con agua muy fría y hielos, para poner el primero encima, como si hiciéramos un baño maría. Y a darle al brazo batiendo las varillas con fuerza, ritmo y, sobre todo, paciencia. Debe quedar una textura similar a la mousse; estará listo cuando puedas voltear el recipiente y la mezcla no se caiga.
El emplatado ya depende de cada cual; queda estupendo formando bolas rebozadas en galleta triturada, servido con helado de chocolate, como hace Jordi Roca, o simplemente con nata montada y unos frutos rojos. Es una variante aún más fácil y libre de alérgenos de nuestra mousse de chocolate ligera, que sí lleva huevo, pero ningún lácteo.
Un postre ideal para los amantes del chocolate perfecto para el verano, pues está delicioso servido bien frío con fruta de temporada.