Esta receta de puits d´amour o corazones de masa con crema chiboust a la vainilla, típica de la repostería francesa, es muy adecuada para la festividad de San Valentín, no solo por su romántica apariencia sino también por las connotaciones eróticas que conlleva este postre, que vendría a significar "bien de amor".
La primera mención de esta receta data del siglo XVIII. Originariamente la masa se rellenaba con jalea de grosella o mermelada de frambuesa, pero con el tiempo estas se sustituyeron por la crema de vainilla. Aunque no lo hice, lo habitual es cubrir este romántico dulce con caramelo o azúcar impalpable.
Empezamos haciendo la pasta brisa. Ponemos la harina sobre la mesa de trabajo en forma de corona, en el centro ponemos la mantequilla, el huevo, la sal y el agua. Con los dedos trabajamos los ingredientes hasta que se formen migas. Seguimos trabajando la masa hasta que esté todo integrado, formamos una bola, la envolvemos con papel film y la guardamos en la nevera diez minutos.
Pasado este tiempo, estiramos la masa en una superficie ligeramente enharinada y, con la ayuda de un cortapastas de 7,5 cm de sección, cortamos 12 corazones, los colocamos en una placa de horno forrada con papel de cocina y los reservamos.
Para hacer la masa choux, colocamos la leche con la mantequilla en un cazo al fuego, con una pizca de sal. Cuando hierva, sacamos el cazo del fuego y añadimos de golpe la harina. Lo volvemos a poner al fuego y removemos la mezcla, hasta que la masa se desprenda de las paredes del recipiente. Dejamos enfriar un poco la masa y le añadimos los huevos de uno en uno, batiendo con las varillas eléctricas tras cada adición.
Ponemos la masa choux en una manga pastelera con una boquilla lisa. Hacemos un reborde de masa choux alrededor de los corazones de pasta brisa y pintamos ese reborde con huevo batido. Cocinamos los corazones a horno precalentado a 170ºC durante unos 20 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados, y los dejamos enfriar. Mientras, prepararnos la crema para rellenarlos.
Para preparar la crema chiboust, ponemos el azúcar y el agua en una olla al fuego, para que se disuelva el azúcar. Tiene que alcanzar la temperatura de 118ºC, para saberlo usamos el termómetro de azúcar, sin revolver. Mientras tanto, batimos las claras a punto de nieve. Una vez hecho el almíbar, lo agregamos a las claras en un chorro continuo, batiendo constantemente hasta que el merengue esté firme y brillante. Lo reservamos.
En otra olla ponemos a hervir la leche con la vainilla. En un bol grande batimos las yemas con el azúcar hasta que estén espesas. Agregamos la harina y la fécula de maíz y revolvemos para mezclar. Añadimos un poco de la leche hirviendo, sin parar de remover. Colocamos esta mezcla en la leche que quedó en la olla y cocinamos, revolviendo, hasta que espese. Retiramos del fuego.
Escurrimos la gelatina y la derretimos en la mezcla caliente. La dejamos enfriar ligeramente y la mezclamos con el merengue realizando movimientos envolventes. La dejamos enfriar ligeramente. Con una cuchara colocamos la crema chiboust en los corazones de masa y los dejamos enfriar del todo. Espolvoreamos los corazones con azúcar molido, los decoramos al gusto y servimos.
Con qué acompañar los puits d'amour
No dejéis de probar esta receta de puits d´amour o corazones de masa con crema chiboust a la vainilla para San Valentín porque os parezca complicada. Es cierto que la preparación es algo laboriosa, pero no es difícil y os aseguro que os gustará tanto que olvidaréis el tiempo que habéis pasado en la cocina.
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