Me estoy ganando fama de pájaro con mi afición a las semillas, pero no puedo dejar de compartir esta pasión con el resto del mundo. Estas pequeñas joyas de la naturaleza concentran gran cantidad de nutrientes y además son muy versátiles en la cocina, pues nos regalan delicias como este pesto de pipas de calabaza y girasol. Con pocos ingredientes y en apenas unos minutos tendremos un producto de lujo ideal también para regalar.
La receta es una adaptación de un libro de cocina navideña que compré hace tiempo en Alemania. Me gustó la idea de aprovechar mis reservas de pipas para crear algo nuevo, y quedé muy sorprendida con la primera cata. Todo el que la probó en mi casa se enganchó rápidamente a este pesto alternativo, que podemos servir como crema o paté untable, o convertir en una salsa para tomar con pasta.
Precalentar el horno a 200ºC y mezclar las pipas en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Se puede cambiar la proporción de ambos ingredientes, reduciendo por ejemplo las de calabaza para aumentar la cantidad de las de girasol, al gusto o según disponibilidad.
Extender bien en una sola capa y tostar durante unos 5-10 minutos, vigilando muy bien que solo empiecen a tostarse, sin llegar a coger demasiado color. Dejar enfriar unos 5 minutos.
Colocar ambas semillas en un robot de cocina o trituradora con la ralladura de limón y empezar a moler a intervalos cortos hasta que quede un polvillo granuloso. Agregar un poco de sal y pimienta negra, y moler un poco más. Incorporar la mitad del aceite y triturar hasta incorporarlo.
Añadir unas gotas de zumo de limón y seguir añadiendo aceite poco a poco hasta tener una textura cremosa pero no muy líquida. Queremos que nos quede denso para poder usarlo como paté, que luego se podrá aligerar para convertir en salsa. Probar y corregir de sal. Mezclar con un poco de levadura de cerveza en copos para darle un toque de sabor a queso, aunque es opcional.
Repartir en dos tarros -más o menos, dependiendo del tamaño- añadiendo un chorrito de aceite de oliva por encima para conservarlo mejor. Guardar en la nevera o esterilizar los botes adecuadamente si se desea alargar más la conservación.
Elaboración con Magimix Cook Expert
Proceder de la misma manera para tostar primero las semillas en el horno. A continuación colocar en la cuba grande de nuestro robot Magimix Cook Expert con la cuchilla metálica. Triturar a intervalos cortos hasta pulverizar las semillas.
Agregar un poco de sal y pimienta negra, y triturar ligeramente, solo un poco más. Incorporar la mitad del aceite y triturar hasta incorporarlo. Añadir unas gotas de zumo de limón y seguir añadiendo aceite poco a poco hasta tener una textura cremosa al gusto.
Debe quedar espeso para conservarlo como paté untable. Probar y ajustar el punto de sal o de ácido, y añadir la levadura si se desea para darle un toque extra de sabor.
Repartir en dos tarros -más o menos, dependiendo del tamaño- añadiendo un chorrito de aceite de oliva por encima para conservarlo mejor. Guardar en la nevera o esterilizar los botes adecuadamente si se desea alargar más la conservación.
Con qué acomañar el pesto de pipas
Ya he comentado que este pesto de pipas o semillas de calabaza y girasol podemos servirlo como crema untable para preparar canapés, tostas o bocadillos, también para marinar o para dipear.
Además podemos usarlo como salsa pesto para pasta y verduras, aligerándolo con agua de cocción o un poco más de aceite. Si no somos veganos podemos combinarlo con queso.