Si os gustan las receta de pollo empanado, no os podéis perder estas lagrimitas de pollo al limón, la receta para niños que entusiasma a los mayores. En formato de bocaditos o cortado en tiras, estos trocitos de pechuga de pollo resultan deliciosos tras una marinada que les da su característico sabor.
En Andalucía es un plato muy habitual, y las lagrimitas de pollo se encuentran en la carta de la mayoría de restaurantes y chiringuitos, y se pueden comprar ya preparadas en supermercados y carnicerías tradicionales. Hoy os enseñamos a prepararlas de manera sencilla en casa para disfrutarlas con vuestros hijos.
No dejéis de hacer este plato, perfecto para la hora del aperitivo y también ideal para servir como segundo plato o para formar parte del menú en una cena a base de picoteo. Podéis hacer esta receta con pechuga de pollo o si lo preferís con pavo.
Corta la pechuga de pollo en trozos menudos. Para ello, parte la pechuga en rodajas, estas en tiras y después cada tira en trocitos pequeños. Si lo prefieres puedes dejar el pollo en tiras como en la receta de fingers de pollo.
Machaca un diente de ajo y mézclalo con el zumo de un limón grande o dos pequeños. Añade un poco de perejil muy picado y echa ese mejunje sobre los trozos de pollo. Deja que se macere durante unas horas, o incluso toda la noche.
Saca y escurre el pollo, salpiméntalo a tu gusto y rebózalo pasando los trozos por huevo batido y pan rallado o panko. Fríe por tandas en aceite de oliva virgen extra muy caliente hasta dorar los pedazos de pollo.
Escurre bien las lagrimitas de pollo sobre papel absorbente para que no queden grasientas para disfrutar más de su textura crujiente. Sirve estos deliciosos bocados en una fuente amplia con una salsa en el centro y verás la cara de felicidad de todos al comer cada trocito de pollo.
Con qué acompañar las lagrimas de pollo al limón
Para acompañar la receta de lágrimas de pollo al limón, podéis hacer cualquier ensalada refrescante, aunque una sugerencia que funciona muy bien es servir estos pedacitos de pechuga empanada con un poco de crème frâiche o nata espesa, en la que se puede ir mojando cada pedazo.
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