Lo ideal para hacer este wellington de verduras es usar una lámina de hojaldre de 35x25 y de 5 mm de grosor, pero si tenemos un poco más del necesario para envolver el relleno, podemos cortar una tira de masa y hacer recortes con un cortapastas para adornar este pastel. No os olvidéis de pincelar también los adornos de huevo batido.
Me gusta mucho de esta receta que puede hacerse con antelación y darle un golpe de horno justo antes de servirla, porque caliente está mucho mejor. Si alguno de los ingredientes no os gusta demasiado, podéis cambiarlo. Estuve a punto de suprimir las castañas y sustituirlas por nueces, porque no nos gustan demasiado, pero al final hice la receta original con todos sus ingredientes y os aseguro que el resultado fue delicioso.
Empezamos precalentando el horno a 190ºC. Envolvemos con papel de aluminio los dados de patata con una ramita de tomillo, una de romero y los regamos con una cucharada de aceite. Horneamos durante 35-40 minutos hasta que las patatas estén bien asadas. Mientras, seguimos con la receta y cuando acabe el tiempo del horno, los retiramos del horno y los dejamos enfriar.
En un bol grande, ponemos los dados de pan y regamos con dos cucharadas de aceite. Reservamos. Ponemos en el vaso la cebolla y dos cucharadas de aceite y troceamos 5 seg/vel 5. Con una espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso. Incorporamos el kale, la sal, la pimienta y las espinacas y sofreímos 7 min/120ºC/vel cuchara.
Vertemos el contenido del vaso en un colador colocado en un bol y dejamos escurrir y enfriar (unos 30 minutos). Lavamos el vaso. Cuando esté todo frío, añadimos al bol grande con el pan, los dados de patata, los piñones, las castañas y el sofrito de verduras y mezclamos.
Para hacer la duxelle de limón, ponemos en el vaso la piel de limón y el ajo y trituramos 3 seg/vel 10. Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso. Volvemos a triturar 3 seg/vel 10.
Añadimos la mantequilla y los champiñones y picamos 2 seg/vel 7 y programamos 5 min/100º/vel cuchara. Escurrimos a través de un colador de malla fina y ponemos en un bol con el zumo de limón. Dejamos enfriar completamente (aproximadamente 15 minutos).
Para montar la receta, precalentamos el horno a 180ºC. Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y colocamos encima la lámina de hojaldre. Extendemos encima la duxelle reservada dejando libres 4 cm en todos los bordes de la masa. Disponemos el relleno sobre la duxelle en una fila gruesa a lo largo, situándola en el centro de la mitad inferior del rectángulo y dejando libres al menos 3 cm hasta el borde de la capa de duxelle.
Con la ayuda del papel, enrollamos todo sobre sí mismo empezando por el lado con el relleno hasta formar un rulo (sin que el papel quede enrollado con la masa). Presionamos el rulo ligeramente para compactar el relleno. Pintamos con la mezcla de huevo batido y la leche el borde interior longitudinal y los extremos de la masa por dentro.
Cerramos el rollo sellando bien la unión longitudinal y los extremos. Lo hacemos rodar para que la unión quede abajo y pintamos con huevo toda la superficie. Horneamos 40-50 minutos a 180ºC o hasta que esté dorado. Servimos caliente cortado en rebanadas.
Con qué acompañar el wellington de verduras
Lo ideal es servir el wellington de verduras con una ensalada variada, de este modo tendréis una estupenda cena completa o incluso un segundo plato para la comida. Además, es un plato que cunde muchísimo, pues salen muchas rebanadas del rollo de hojaldre. Os encantará.
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